Piensa como un Freak por Steven Levitt y Stephen J. Dubner (Think like a Freak)
Adam Skali Comentarios 0 comentarios
Resumen corto: Think Like a Freak The Authors of Freakonomics Offer to Retrain Your Brain o en español Piensa como un Freak Los Autores de Freakonomics se Ofrecen a Re-entrenar tu Cerebro nos enseña como salir de la trampa del sentido común y como aprender a hacer buenas preguntas, entender los datos y sacar nuestras propias conclusiones. Por Steven Levitt y Stephen Dubner
Aceptar que nos podemos equivocar es el primer paso para mejorar
A muchos de nosotros nos resulta difícil admitir cuando nos equivocamos. En lugar de admitir nuestra ignorancia, nos confiamos e intentamos saber algo que no sabemos. Consideremos el hecho de que cuando se les pidió que calificaran sus habilidades de conducción, aproximadamente el 80 % de las personas se calificaron a sí mismas como "por encima del promedio", algo imposible a nivel estadístico.
La gente también finge saber algo porque no quiere parecer estúpida. asienten y sonríen, incluso si no entienden lo que se dice, o hacen pasar las opiniones de los periódicos como propias. Pero, en realidad, admitir que no sabemos algo tiene ventajas.
Por un lado, puede aumentar nuestra credibilidad. Es más probable que la gente nos crea cuando afirmamos saber algo si somos conocidos por admitir nuestra ignorancia. Otro beneficios es que al permanecer conscientes de lo que aún no sabemos, podemos aprender y descubrir la verdad.
Los expertos son un grupo de personas que rara vez admiten su falta de conocimiento, porque es muy probable que hagan un farol cuando no están seguros. Como resultado, debemos tener cuidado de confiar ciegamente en ellos. Con frecuencia basamos nuestras decisiones en predicciones de expertos, como por ejemplo, cuando decidimos en qué acciones invertir, pero hay razones por las que no deberíamos hacerlo. Para empezar, tienen un incentivo para fabricar conocimiento: los expertos que hacen predicciones que resultan ser correctas pueden utilizarlo durante años, pero si esas predicciones son incorrectas, lo más probable es que se olviden.
En segundo lugar, los expertos en realidad son terribles para hacer pronósticos. Según un estudio, la tasa de precisión de las predicciones de los expertos del mercado de valores es solo del 47,4 por ciento, peor que simplemente lanzar una moneda al aire.
La trampa del s...