
Los grandes líderes no tienen reglas por Kevin Kruse
Reseña/Sinópsis: Los grandes líderes no tienen reglas (2019) desafía a los líderes a adoptar un enfoque más libre en la gestión de las personas y su tiempo para que tengan éxito con mayor facilidad y rapidez. Al identificar los errores en las prácticas de liderazgo tradicionales o típicas, revela por qué ir contra la corriente genera mejores resultados.
¿Quién es Kevin Kruse?
Emprendedor en serie y presentador del podcast LEADx Leadership, Kruse brinda entrenamiento en liderazgo en 192 países a través de su plataforma de educación online gratuita, LEADx Academy.
Debemos aprender a respetar nuestro tiempo
En un intento por promover la confianza, la colaboración y la comunicación, la mayoría de las empresas han adoptado una cultura de puertas abiertas, lo que brinda a los miembros del equipo acceso a sus gerentes en cualquier momento. Pero en lugar de lograr esa confianza anticipada y la facilidad de comunicación, en realidad reduce nuestra productividad como líder e impide que nuestro equipo desarrolle habilidades cruciales para la toma de decisiones.
No importa cuánto los animemos a usar nuestra política de puertas abiertas, las estadísticas muestran que el 50 por ciento de nuestro equipo no se sentirá cómodo hablando cuando tenga un problema. Estas son las personas que temen las posibles ramificaciones, como que se descarten sus preocupaciones o que se les juzgue como alborotadores.
También son sensibles a que un gerente haga un seguimiento de su queja y se arriesguen a nuevas tensiones en el equipo.
Esa puerta abierta no solo impedirá que hagamos el trabajo, sino que también impedirá que nuestros empleados tomen sus propias decisiones. Se acostumbrarán a buscar nuestra aprobación, creando una cultura de dependencia en lugar de depender de sí mismos y posiblemente cometer un error.
Para liderar de forma efectiva, logre un equilibrio entre una política de puertas abiertas y cerradas establezcamos un periodo cuando estemos disponibles para los empleados. Podría ser un día completo una vez a la semana, o una hora todas las mañanas, lo que funcione mejor para nuestro horario y las necesidades del equipo.
De esa forma, nuestro equipo seguirá sintiéndose respaldado y tendremos tiempo ininterrumpido para abordar los problemas que más necesitan nuestra ...