
Cool How the Brain’s Hidden Quest for Cool Drives Our Economy and Shapes Our World por Steven Quartz y Anette Asp 2015
Adam Skali Comentarios 0 comentarios
Resumen corto/Sinópsis: Cool explica cómo el deseo social de encajar y ser reconocido nos impulsa a consumir. ¿Recordamos lo último que compramos? ¿Por qué lo compramos? ¿O si realmente lo necesitábamos? Por lo general, compramos cosas porque creemos que las necesitamos, pero esto suele ser bastante subjetivo. Según los autores , la verdadera razón por la que compramos cosas tiene que ver con cómo nos relacionamos con otras personas y cómo queremos que nos perciban. Basándose en estudios de neurociencia, biología evolutiva, economía e historia los autores buscan ofrecer una respuesta al fenómeno base del capitalismo. Cool explica por qué el impulso de comprar es natural.
¿Quién es Steven Quartz?
Steven Quartz enseña ciencias cognitivas y filosofía en el Instituto de Tecnología de California, donde es investigador principal en el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva de Caltech. Su principal objetivo de investigación es utilizar los métodos y técnicas de la neurociencia para entender mejor las humanidades y las ciencias sociales.
¿Quién es Anette Asp?
Anette Asp politóloga, profesional de las relaciones públicas y la comunicación, y pionera en el campo del neuromarketing. Fue gerente de proyectos en el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva Social del Instituto de Tecnología de California y actualmente es gerente de comunicaciones de una empresa líder en telecomunicaciones.
¿Qué nos motiva a comprar?
Se estima que el adulto promedio toma más de 35,000 decisiones por día. En un día dado, cada uno de nosotros está lidiando con todo, desde decisiones bastante simples (¿Qué debo usar para trabajar?) hasta decisiones extremadamente estresantes e impactantes (¿Deberíamos cambiar el negocio?).
Incluso un viaje al supermercado está lleno de elecciones y decisiones. Pero nuestro comportamiento, incluida la decisión de qué comprar, no es un conjunto único de acciones. Está en movimiento, balanceándose entre lo que los autores llaman tres máquinas de placer dentro del cerebro.
No somos conscientes de estas máquinas de placer subconscientes que afectan a nuestro comportamiento.
El primero es el instinto de supervivencia. Rápida e inflexible, esta fuerza opera en base a reflejos que se activan sin pensarlo. Digamos que vamos a cenar pizza. Amontonamos una ración en e...