
Resumen del libro Zen Y El Arte Del Mantenimiento De La Motocicleta por Robert M. Pirsig 2015 Zen and the Art of Motorcycle Maintenance 1974)
Resumen corto/Sinópsis: Usando la alegoría de un viaje por carretera en motocicleta, Zen Y El Arte Del Mantenimiento De La Motocicleta nos lleva a través de las preguntas de un hombre sobre el orden filosófico y metafísico del mundo. La obra profundiza en la naturaleza de la calidad. Aunque a simple vista parece una narración en primera persona sobre un viaje en moto que él y su pequeño hijo Chris hicieron, en su trasfondo es un examen de la metafísica subyacente de la cultura occidental.
¿Quién es Robert Pirsig?
Robert Pirsig es un escritor y filósofo estadounidense que, según el periódico británico The Guardian, es “probablemente el filósofo vivo más leído”. Zen y el arte del mantenimiento de motocicletas, la obra fundamental de Pirsig, se basa en gran medida en hechos reales de su vida.
Colecciones de los Resúmenes de los Mejores Libros (PDF)
+
Mini-Curso de Estoicismo Gratis


¿Qué “vemos” cuando vemos una moto?
El viaje del narrador comienza con él y su hijo, Chris, así como el matrimonio John y Sylvia Sutherland, que se embarcan en un viaje por carretera en moto. A nivel filosófico, el narrador representa el pensamiento clásico, mientras que los Sutherland representan el pensamiento romántico. Usando la metáfora del mantenimiento de motos, la forma de pensamiento clásico encuentra expresión en el conocimiento y la experiencia racionales de un ingeniero o mecánico.
Un mecánico, por ejemplo, entiende todos los detalles técnicos que intervienen en hacer que una máquina funcione, cómo encajan todos juntos y, lo más importante, cómo descubrir qué es lo que no funciona y arreglarlo si la máquina deja de funcionar.
El enfoque clásico, nacido en Europa como resultado del desarrollo de la ilustración y el auge del método científico, se centra en lo que permite que algo funcione, en entender los elementos que forman algo y ser capaz de manipularlos para obtener un resultado deseado.
En el caso de un ingeniero o un mecánico lo que le interesaria de la moto serían los engranajes, las correas, los pistones y todas las interacciones que hacen que una máquina sea lo que es. Otros ejemplos del pensamiento clásico incluyen la lógica y las matemáticas y se basa en crear modelos mentales que permitan obtener sistemas fiables y racionales.
Para asegurar su funcionamiento, se suele seguir un conjunto de reglas predeterminadas que se han probado y verificado exhaustivamente. Cada nueva innovación dentro de un sistema se basa en principios base preexistentes, que se basan en los mismos estándares y reglas, lo que hace que el forma de pensamiento clásico permita hacer predicciones, normalmente llamadas hipótesis que nos permitan lidiar con la incertidumbre y el caos del mundo. El formato de pensamiento clásico tiene como objetivo traer orden y controlar al caos del mundo.
El romanticismo y la ciencia
John y Sylvia Sutherland, los compañeros de viaje del narrador, representan la forma de pensar “romántica”, una que se desarrolló principalmente durante el siglo XIX y XX, con el auge de los movimientos nacionalistas, el nominalismo de Hobbes que hasta entonces parecía ignorado, y las ideas de Kant.
Los Sutherland se niegan a aprender a reparar su motocicleta por su cuenta, a pesar de que sería menos costoso y les permitiría convertirse en conductores más autosuficientes capaces de entender los conceptos básicos de cómo funciona la máquina.
Cuando la moto de la pareja se estropea, por ejemplo, el narrador sugiere una solución de bricolaje que consiste en reemplazar una pieza defectuosa con una lata de refresco, que John desprecia porque comprometería la estética de su moto y su imagen de cómo debería ser un viaje en moto.
Como pensador clásico, el narrador está desconcertado en cuanto a por qué John pagaría por algo que podría arreglarse fácilmente, tanto financieramente como en términos de tiempo.
El narrador pronto se da cuenta de que la negativa de los Sutherland a aprender o entender el funcionamiento de su moto se debe a su aversión al poder progresivo de la tecnología y los resultado que podría tener. Su negativa a comprometerse con la tecnología es una forma de resistencia.
Los estilos de vida emocionales, inspiradores, creativos, imaginativos e intuitivos impulsan a los románticos. Las personas de mentalidad romántica consideran que los puntos fuertes del formato clásico son defectos. Creen que la experiencia humana no es predecible ni controlable; más bien, la vida está llena de caos y emoción, que los pensadores clásicos parecen ignorar o tratar de controlar.
El narrador está perplejo por la admiración de sus amigos por su motocicleta como un objeto hermoso mientras descartan su utilidad como un aparato que permite convertir la energía de la combustión en movimiento. El pensamiento romántico suele dar más importancia a la estética y las emociones del momento, que a la practicidad, y esto muchas veces les lleva al error de pensar que entender como funciona algo restaría valor a su belleza.
Una cita de Richard Feynman sobre la belleza de una flor a los ojos de un científico puede ayudarnos a desmentir esta idea.
“Tengo un amigo que es artista y que a veces ha tomado un punto de vista con el que no estoy muy de acuerdo. Coge una flor y dice “mira lo bella que es”, y asiento.
Después dice “Yo como artista puedo ver lo bella que es, pero tú como científico la desmantelan y se convierte en algo aburrido” y creo que está un poco loco.
Lo primero, la belleza que él ve es accesible a otras personas y a mi también, creo. Aunque no sea tan refinado a nivel estético como el…. Puedo apreciar la belleza de una flor. Al mismo tiempo, veo mucho más de la flor de lo que él ve.
Podría imaginar las células, las complicadas interacciones en su interior, que también tienen belleza. Me refiero a que no es belleza únicamente en esta dimensión, a un centímetro; también hay belleza en dimensiones más pequeñas, las estructuras internas, los procesos.
El hecho de que los colores de la flor hayan evolucionado para atraer a insectos que las polinicen es interesante; significa que los insectos pueden ver los colores. Añade una pregunta: ¿Existe también este sentido de la estética en las otras formas?¿Por qué es atractivo?
Todo tipo de preguntas interesantes a las que el conocimiento de la ciencia solo añade emoción, misterio y admiración de la flor. Solo añade. No entiendo como resta.”–Richard Feynman
La falsa dicotomía entre ciencia y romanticismo
El narrador comienza a recordar y revelar partes de su identidad pasada, a la que se refiere como Phaedrus, o Fedro en español, una referencia al diálogo de Platón del mismo nombre y como entiende el concepto de deseo y quizá su relación con la perspectiva romántica. Cuenta el autor que Phaedrus fue un filósofo y profesor de inglés que luchó con el conflicto entre el pensamiento clásico y el romántico.
Había empezado a estudiar ciencias, pero se desilusionó con su énfasis en la racionalidad y el falso sentimiento de seguridad que nace de olvidar que lo único que tenemos en cualquier momento dado son hipótesis y que por lo tanto pueden ser incorrectas.
Detrás de cada explicación, se dio cuenta Fedro, había un número infinito de otras posibilidades. Como resultado, empezó a buscar otras formas de entender el mundo. Sin embargo, a medida que empezó a cuestionar y desafiar los sistemas de pensamiento existentes, se volvió cada vez más antisocial e incluso empezó a mostrar signos de inestabilidad mental.
Como resultado, Phaedrus fue internado en una institución mental y consiguió terapia de electroshock para ayudarlo a recuperarse de su enfermedad. El narrador recordaba poco de Fedro y sus pensamientos cuando despertó muchos meses después. Renunció a su puesto de profesor universitario y él, su esposa y su hijo se mudaron.
Aunque algunas personas pueden ver la “ruptura” mental de Phaedrus como una enfermedad que debe curarse, otras culturas pueden verlo de forma diferente, como un período de iluminación, según el narrador. El narrador se debate entre luchar contra o aceptar los recuerdos que resurgen de Phaedrus. El contraste entre su filosofía de vida y la de Phaedrus crea una tensión que se construye hasta el final de la obra. Aunque el narrador parece estar atrapado en su mentalidad clásica, pronto queda claro que Fedro podía pensar tanto de forma clásica como romántica.
