
Resumen del libro Sobre la Clemencia por Séneca
Resumen corto/Sinópsis: Sobre la clemencia o De Celementia, fue uno de los 9 diálogos escritos por Séneca. En él, Séneca explica la conducta del emperador ideal a su discípulo el emperador Nero. En el libro explica su punto de vista tanto sobre política, como sobre el estilo de vida e ideales de un buen gobernante. Por Seneca
3 de las ideas principales:
Las dos caras de la felicidad
Sobre los reyes y los tiranos
Sobre la clemencia
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Las dos caras de la felicidad
“Es un hecho que el exceso de felicidad hace a la gente avariciosa y que los deseos nunca se contralan tan bien como para desaparecer al conseguirlos. La subida se produce al pasar de grandes cosas a mejores cosas y una vez que las personas han logrado lo que no deseaban, aceptan las esperanzas más extravagantes.”
Séneca nos explica como hacer algo únicamente para lograr una recompensa en un futuro puede ser interesante como motivación, pero no nos llena. Buscar objetos, famas y riquezas puede parecer como la solución, pero lo que nos espera es una espiral en la que no hay fin y en la que cuanto más consigamos más desearemos.
Hasta el momento en el que seguir recompensas materiales nos lleve a perder aquello que realmente apreciamos, solo para convertirlo en nuestro nuevo objeto de deseo.
Sobre los reyes y los tiranos
¿Por qué pasa que los reyes llegan a envejecer y conferir sus títulos a sus hijos y nietos, pero el poder de los tiranos es condenado y efímero? Cuando hay diferencia entre un tirano y un rey – al fin y al cabo la apariencia de su posición y el tamaño de su poder son el mismo- excepto que los tiranos son feroces siguiendo sus caprichos, pero los reyes sólo por una razón y cuando no tienen elección”
La diferencia entre monarcas y sus destinos, controlados por aquellos que les sirven, son decididos no por el poder del monarca sino por su uso. Cuando uno sigue su ego y hace únicamente lo que puede ayudarle, el resultado es que daña a los demás y causa resentimiento, que con el tiempo se acumula y estalla. Cuanto más se fuercen los deseos del monarca, más rápida es su caída.
En su lugar aquellos que guardan la estabilidad y contentar tanto al pueblo como a las personas de poder, pueden mantener su posición. Cambiar de rey implica un periodo de turbulencias lleno de riesgo, y por eso siempre que permita cumplir hasta cierto punto con lo que requieren, intentarán mantenerlo.
De esta forma, la supervivencia de un líder no depende de su habilidad, sino de cuanto aprecien su habilidad y personalidad aquellos a los que en realidad sirve. Un monarca, y un líder, ambos personas que parecen controlar pero que en realidad dependen del frágil equilibrio creado por aquellos a quien creen liderar.
Sobre la clemencia
“Del mismo modo que la medicina es útil para curar, pero también es preciada por quien está sano, lo es la clemencia, mientras es invocada por aquellos que merecen castigos, es respetada por los inocentes.”
La clemencia actúa como la medicina, todos la queremos, sobre todo cuando la necesitamos. Del mismo modo que la medicina puede curar o enfermar a alguien, la clemencia puede salvar a una organización o convertirse en veneno para la misma.
Un ejemplo de ello, es el ejemplo para explicar el concepto de justicia kantiana de Charlie Munger.
Estamos a cargo de llevar una tienda y una de nuestras cajeras, una señora mayor, es atrapada cometiendo un pequeño robo. Temiendo ser despedida, dice que esta fue la primera vez que lo hizo y que nunca lo volvería a hacer. Nos cuenta como su marido esta enfermo y que usaría el dinero para comprar medicina. Esto nos lleva a parar, entendemos su situación y queremos ayudar.
Pero Munger nos lleva a pensar en ello de otra forma. Uso 2 modelos para conseguir su respuesta. El primer modelo se basa en probabilidad. El señor Munger nos pide que reduzcamos el problema a uno de matemáticas de Fermat/Pascal a través de preguntar:¿Cuán probable es que la frase “Es la primera vez que lo he hecho, nunca mas lo haré” sea verdad?
Esta pregunta no tiene nada que ver con el contexto de la decisión de robar. En su lugar, Munger se basa en su conocimiento de probabilidad. Pregunta: ¿Si encontrases 10 robos al año, cuántos de ellos serían primeras ofensas?
Los resultados posibles son: 1)Esta mintiendo y la echamos (buen resultado – porque cura el problema y señala que no se permiten robos); 2)Esta diciendo la verdad y la echamos (mal resultado para ella, pero buen resultado para la integridad del sistema) 3)Esta mintiendo y la perdonamos (mal resultado para la integridad del sistema) 4)Esta diciendo la verdad y la perdonamos (mal resultado para la integridad del sistema porque el próximo que robe dira lo mismo, señala que se puede robar 1 vez)
Pesando probabilidades, y tras considerar las señales que mandan nuestras acciones sobre los incentivos de otras personas, y su efecto en la integridad del sistema, es claro que deberíamos echarla.
Vista de esta forma, no es un problema legal o ético. Es un problema de aritmética simple. Este reduccionismo extremos de problemas prácticos a una disciplina fundamental (en este caso matemáticas), es, sin duda, el sello de la forma de pensar y vivir de Munger
Asi que desde el punto de vista de un líder, es más importante tener los sistemas correctos con los incentivos adecuados, que intentar ser justo con una persona incluso si esa persona es el líder o alguien cercano al líder.
La lógica es que los líderes han de ver las situaciones desde el punto de vista de sus civilizaciones en lugar de su punto de vista individual. Si creamos un sistema que fomente los robos, o tolere ese sistema, echaremos a perder nuestra civilización.
Si no castigamos a la mujer, la idea de que es aceptable cometer pequeños robos de vez en cuando, se expandirá por los incentivos de los efectos, y la prueba social (todos lo hacen así que está bien). Y no podemos dejar que esta idea se extienda porque eso echara a perder nuestra civilización. Es asi de simple.”
La clemencia es algo que ayuda a los inocentes, pero también puede convertirse en el escudo que usan aquellos sin escrúpulos. Por eso, de la misma forma que los médicos hacen uso de la medicina dejando de lado las emociones, como líderes también deberíamos priorizar aquello que más ayude a nuestra organización.
La clemencia puede ser la medicina que salve a una organización, o el veneno que destruya sus cimientos.
