
Resumen del libro Inteligencia emocional 2.0 Estrategias para conocer y aumentar su coeficiente por Travis Bradberry y Jean Greaves 2021 (Emotional Intelligence 2.0 2009)
Resumen corto: La Inteligencia Emocional 2.0 explica qué es la Inteligencia Emocional y cómo podemos usarla para construir relaciones sanas a nivel personal y profesional utilizando aprender a conocernos mejor, aprender a gestionar nuestras emociones, la conciencia social y aprender a gestionar relaciones..
¿Alguna vez hemos querido mejorar nuestras habilidades interpersonales? Interactuar con quienes nos rodean es una gran parte de nuestras vidas, especialmente cuando se trata de a nivel profesional. Incluso si tenemos un trabajo que nos permite limitarlo, si queremos ascender en la escalera corporativa, debemos desarrollar nuestro don de gentes.
Para mejorar nuestro potencial profesional, necesitamos fortalecer nuestras habilidades interpersonales e intrapersonales, es decir gestionar nuestras relaciones y nuestras emociones. Incluso si somos expertos en estrategia o tecnología, si queremos ascender en la escalera corporativa, necesitamos saber cómo interactuar con las personas, ya sean empleados, inversores o clientes. Y las habilidades interpersonales son solo el comienzo.
Una de las habilidades centrales a la hora de mejorar nuestras relaciones, es aprender a gestionar nuestras propias emociones. La inteligencia emocional se basa en unir estas dos habilidades, la de conocernos y lidiar con nuestras emociones, y la de conocer a los demás y entender sus emociones.
En el libro Inteligencia emocional 2.0: los autores desarrollan el concepto de coeficiente emocional, una forma de medir la inteligencia emocional, y el concepto de inteligencia emocional, que popularizó el autor Daniel Goleman.
¿Quiénes son los autores?
El Dr. Travis Bradberry es el Chief People Scientist en LEADx, una nueva aplicación basada en inteligencia artificial que brinda pequeñas “señales” personalizados para ayudarnos a convertirnos en un mejor líder.
La Dra. Jean Greaves, cofundadora y asesora continua de TalentSmart, tiene más de 25 años de experiencia en investigación y desarrollo, capacitación y entrenamiento en inteligencia emocional.
Patrick Lencioni es un autor estadounidense de gestión empresarial que se especializa en la gestión de equipos. Es mejor conocido como el autor de Las cinco disfunciones de un equipo/The Five Dysfunctions of a Team, una popular fábula empresarial que investiga la dinámica del equipo de trabajo y proporciona soluciones para ayudar a los equipos a desempeñarse mejor.
Travis Bradberry y Jean Greaves han escrito varios libros galardonados, como The Emotional Intelligence Quick Book y Leadership 2.0. Son los fundadores de TalentSmart, una consultora internacional para la formación en inteligencia emocional para negocios.
3 de las principales ideas del libro son:
- ¿Qué es la inteligencia emocional?
- Cómo aprender a gestionar nuestras emociones
- La importancia del lenguaje corporal
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¿Qué es la inteligencia emocional?
Si queremos mejorar nuestro coeficiente emocional, el primer paso es saber que hay cuatro componentes básicos.
Primero está la autoconciencia, o capacidad de conocernos y entender nuestras emociones. Esta es la capacidad de entender tanto nuestros sentimientos como nuestros comportamientos. Cuando somos conscientes de nosotros mismos, sabemos por qué nos sentimos de cierta manera. no tenemos que abrumarnos con nuestras emociones.
En segundo lugar está la autogestión, que significa mantener un control de nuestras emociones y comportamiento, de forma que se adapte a distintos contextos.
En tercer lugar está la conciencia social. El autor explica que una vez que comprendemos nuestras propias emociones, podemos empezar a entender mejor las emociones de los demás. A través de entender cómo las emociones se traducen en comportamiento y lenguaje corporal en nuestro caso, podremos empezar a entender lo que significan en los demás.
El cuarto es la gestión de relaciones. Cuando nos entendemos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean, finalmente podemos construir relaciones sanas en nuestra vida.
Por ejemplo, si reconocemos que nuestro compañero de trabajo reacciona mal a las críticas, podemos encontrar diferentes formas de dar feedback. Esto, a su vez, mejorará nuestra relación.
Cómo aprender a gestionar nuestras emociones
¿Alguna vez hemos prometido mantenernos en contacto con un amigo que se ha mudado a otra ciudad? Muchas veces, las promesas se rompen fácilmente. ¿Qué pasa en esta situación? Las relaciones requieren un esfuerzo para mantenerlas, y la capacidad de construir relaciones sanas es una parte crucial de la inteligencia emocional.
Para hacerlo de forma más efectiva, el autor nos recomienda empezar por estudiar nuestro propio lenguaje corporal para asegurarnos de que no estamos enviando señales contradictorias.
Nuestro cuerpo, voz y comportamiento transmiten información, y para asegurarnos de enviar el mensaje que queremos, es mejor asegurarnos de que lo que nuestro cuerpo está diciendo se alinea con lo que dicen nuestras palabras.
Una gran parte de la autogestión es aprender a equilibrar nuestro lado lógico y emocional. Una forma en que podemos hacer esto es haciendo una lista de emoción versus razón. Para esto los autores nos recomiendan empezar por dibujar dos columnas.
En la primera columna, nos recomiendan escribir lo que nos piden nuestras emociones. En la segunda columna, nos recomiendan escribir lo que la lógica nos dice que hagamos. Este ejercicio nos ayudará a mantener el equilibrio entre ambos lados.
El ejercicio tiene dos objetivos, el primero es que nos permite poner en palabras lo que pensamos y sentimos, lo que sirve para reducir el efecto que puedan tenerlas emociones sobre nosotros en ese momento. También sirve para crear un lapso de tiempo entre lo que creemos que debemos hacer en el momento, y el proceso de hacerlo.
Muchas veces, esto nos sirve para evitar tomar decisiones erróneas , como por ejemplo, cuando nos dejamos llevar por emociones como la ira. El segundo objetivo de este ejercicio es que nos permite comprobar lo que sentimos en el momento, y que creemos que deberíamos hacer y comparar el efecto que tienen las dos columnas sobre nosotros.
Si vemos que una tiene muchos más elementos, es que quizá nos estamos mintiendo a nosotros mismos, si hay demasiados elementos en la parte de lógica, o que quizá nos estamos dejando llevar por las emociones, si vemos el patrón opuesto.
La importancia del lenguaje corporal
Algunas personas son extraordinariamente buenas para leer el lenguaje corporal, son capaces de juzgar de un vistazo lo que alguien está pensando y responder en consecuencia. Pueden calmar a un compañero de trabajo que está enfadado o tranquilizar a un amigo que está ansioso, y según los autores, la clave de su éxito esta en la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y entender nuestros propios sentimientos y los sentimientos de los demás, e influir sobre esos sentimientos en beneficio propio. Según el autor una parte fundamental de la inteligencia emocional es la capacidad de construir y mantener relaciones sanas. Una forma de hacer esto es verificando nuestro lenguaje corporal para asegurarnos de que no estamos enviando señales contradictorias.
No sólo nuestra voz, sino que nuestro cuerpo y nuestro comportamiento también transmiten mucho sobre cómo nos sentimos, por lo que es importante asegurarnos de que estamos enviando las señales correctas.
Es difícil controlar nuestro lenguaje corporal, y al principio puede requerir mucho esfuerzo, por lo que para practicar, el autor no recomienda pedir feedback a nuestros amigos cercanos.
Es probable que no nos puedan decir exactamente que cambiar o cómo mejorar, pero si que nos pueden decir si sienten que parecemos tener más confianza o menos, y con eso podemos ir modulando nuestro lenguaje corporal, hasta crear un buen repertorio.
El autor nos recomienda empezar con una evaluación del lenguaje corporal de pies a cabeza. Primero los ojos, ya que emiten señales emocionales. Demasiado parpadear podría indicar engaño, por ejemplo si lo vemos después de que hayan dicho algo.
En lo que respecta a las sonrisas, solo las sonrisas auténticas llegan hasta los ojos. Los hombros pueden expresar confianza en uno mismo o incluso timidez. Una vez que hayamos leído el mensaje que está comunicando la persona, nos podemos adaptar.
Por ejemplo, si detectamos que alguien está enfadado, si tiene las pupilas dilatadas, esta apretando algún objeto, respira fuerte o tiene una mirada demasiado penetrante, no es un buen momento para molestarlo con preguntas; es recomendable esperar hasta que esté de mejor humor.
Otra recomendación que nos da el autor para mejorar nuestras relaciones, es saludar a cada persona por su nombre. Hacerlo nos ayuda a dar la impresión de ser cálidos y dignos de confianza, aunque esto depende de con quien estemos hablando, hay personas que prefieren que añadamos algún título a su nombre al estilo de “Señor Joan”, y esto pasa sobre todo si la persona es de un ambiente más conservador, o es una generación mayor que nosotros.
