
Resumen del libro Primero Rompa Todas las Reglas por Marcus Buckingham y Curt Coffman
Resumen corto: Primero Rompe Todas las Reglas/First, Break All The Rules muestra a través de varios estudios y ejemplos por qué todo lo que creemos que sabemos sobre la gestión de equipos está mal y cómo desafiar el status quo para mejorar nuestra productividad y alcanzar el potencial de nuestros equipos.
Si somos un mánager o alguna vez lo hemos sido, sabemos lo difícil que puede ser. Hay mucha presión para liderar con el ejemplo y al mismo tiempo, hacer felices a nuestros superiores.
Queremos tener éxito por nuestro bien, y en beneficio de toda la empresa, nos preocupemos por los miembros de nuestro equipo a nivel personal, y hemos probado todos los consejos management, pero siguen sin dar resultados. En este libro, Marcus Buckingham y Curt Coffman, nos presentan las ideas que han descubierto tras entrevistar a varios expertos en el campo, y a algunas de las mejores empresas. Y sus resultados indican que quizá los consejos típicos no funcionan del todo, y que hay otras formas de conseguir resultados de forma más efectiva.
¿Quién es Marcus Buckingham?
Marcus Buckingham es un investigador y autoridad mundial en lo que los líderes más efectivos del mundo y las personas de alto desempeño hacen de manera diferente. Es el autor de dos de los libros de negocios más populares, First, Break All the Rules y Now, Discover Your Strengths, ambos best-sellers del New York Times.
¿Quién es Curt Coffman?
Curt Coffman es autor de First Break All The Rules (coescrito con Marcus Buckingham), y el recientemente publicado Culture Eats (con la Dra. Kathie Sorensen). MBA y Executive Fellow de la Escuela de Negocios Daniels de la Universidad de Denver, como consultor de empresas Fortune 100 y Fortune 500. Curt Coffman ha pasado más de 30 años estudiando el lado humano de las organizaciones.
¿Quién es Jim Harter?
Jim Harter, Ph.D., es el CFO de Gallup para prácticas de bienestar y administración del lugar de trabajo. Su libro más reciente, Wellbeing at Work, fue un éxito de ventas del Wall Street Journal, y es coautor de It’s the Manager.
3 de las principales ideas del libro son:
- Los empleados satisfechos son el camino hacia el éxito a largo plazo y los gerentes pueden ayudar en el proceso
- Cómo liderar de forma efectiva
- Cómo establecer el estándar de trabajo
Colección de Los mejores libros de Productividad y Aprendizaje(PDF)


¿Qué necesitamos para tener un negocio de éxito?
El papel de un gerente en una empresa no es fácil. Al final del día, el rendimiento de los empleados es el principal factor que impacta en el éxito de un negocio, y es el trabajo del gerente asegurarse de que el rendimiento alcance su punto máximo.
Mucho se ha escrito sobre cómo los gerentes pueden cumplir con su rol de forma efectiva, pero ¿Qué pasa si toda la sabiduría convencional sobre la administración es incorrecta?
Hay muchas maneras de aumentar los ingresos de una empresa, pero la mayoría de estas técnicas dan como resultado un crecimiento de corta duración. Un negocio exitoso, que puede mantener el crecimiento, solo puede basarse en un buen rendimiento constante, que tiene mucho más que ver con cómo se gestionan las cosas dentro del negocio,
En el núcleo de un negocio exitoso se encuentra una empresa sólida y de alto rendimiento. El éxito de cualquier negocio requiere un flujo de ingresos que sea sólido y sostenible. Tal corriente no es generada por técnicas como la reducción de precios o la apertura de una nueva ubicación, sino que es el resultado de un creciente número de clientes.
Hacer crecer una base de clientes leales requiere que esos clientes se sientan satisfechos con los excelentes productos y servicios de una empresa. , ¿Cómo puede una empresa crear una empresa sólido y de alto rendimiento?
La clave está en los empleados satisfechos: cuanto más satisfecho esté un empleado, más contribuirá a construir y mantener una empresa extraño. ¿Porqué es eso? Por un lado, los empleados satisfechos están más comprometidos con su trabajo y, debido a su mayor compromiso, contribuyen en gran medida a una mayor productividad. Otra razón es que el compromiso de los empleados a menudo tiene un efecto indirecto en las ganancias de la empresa.
Es más probable que un empleado satisfecho y comprometido ahorre energía (por ejemplo, asegurándose de apagar las luces) y negocie precios, y es menos probable que robe a la empresa. Por último, los empleados comprometidos probablemente permanecerán más tiempo en la empresa y es más probable que sean más amigables con los clientes porque les importa mucho cómo se percibe la empresa.
Por lo tanto, para tener éxito a largo plazo, las empresas deben crear lugares de trabajo sólidos en los que el rendimiento sea consistentemente alto. Asegurarse de que los empleados estén satisfechos con sus papeles es una forma segura de crear una empresa.
Los empleados satisfechos son esenciales para el camino hacia el éxito a largo plazo y los gerentes pueden ayudar en el proceso
¿De cuántas formas diferentes hemos intentado mejorar los resultados de nuestra empresa? Quizás hemos recortado costes, reestructurado o enfatizado la innovación. Estos pueden funcionar por un tiempo, pero según los autores, sus efectos son temporales.
Tras entrevistar a decenas de empresas, han descubierto que la clave para conseguir resultados sostenibles es asegurarnos de que nuestros empleados estén satisfechos y comprometidos en el trabajo. Y esta responsabilidad descansa sobre los hombros de los managers en todos los niveles.
Dirigir una empresa de éxito requiere ingresos sostenibles, lo que significa que debemos tener clientes leales que amen nuestros productos y servicios. La clave para esto es que nuestros equipos estén satisfechos y quieran hacer su trabajo. Por muy buenos que seamos, es imposible que hagamos todas las tareas necesarias para llevar una empresa, y cuanto más grandes sean nuestros proyectos, más probable será que tengamos que delegar.
Esto significa que nuestros equipos serán los que estén en contacto con nuestros clientes, con el producto final, las campañas de marketing y más. Por lo que, a menos que estén contentos y quieran ofrecer un gran servicio, es poco probable que nuestra empresa perdure.
Cuando un miembro del equipo está satisfecho, se compromete más. Su compromiso los hace más productivos. Es más probable que dediquen algo de tiempo extra si hace falta, o que siempre tengan una sonrisa al hablar con los clientes, pequeños detalles que se van sumando y crean una gran diferencia a la larga.
Los gerentes determinan si esto pasa o no porque controlan la cultura en la que trabajan los miembros del equipo. Aunque las políticas y los procedimientos de toda la empresa pueden afectar a las personas, los líderes deben ver cómo implementarlas. Hacerlo bien es fundamental para crear un entorno de confianza.
Los autores nos recomiendan invertir en nuestros empleados, de la misma forma en que invertimos en acciones. Nos informamos de lo que necesitan, de sus características, fortalezas y debilidades, e invertimos el dinero necesario esperando sacar partido al interés compuesto. Debemos preocuparnos por su progreso y satisfacción si queremos alguna posibilidad de mejorarlo.
Cómo liderar de forma efectiva
Para ser un gran gerente, tenemos que aceptar la verdad de que podemos tener tanto éxito como los miembros de nuestro equipo, puedan conseguir. La clave para esto es entender que los procesos no importan tanto como los resultados.
La idea detrás de este consejo, es que si les damos la oportunidad de usar su propio enfoque y perspectiva, podemos conseguir que estén mucho más interesados en el proceso, porque lo empiezan a considerar como suyo, y que consigan soluciones innovadoras que quizá no habríamos imaginado.
Aunque para sacar partido a este enfoque, los autores nos recomiendan establecer los estándares que se tienen que mantener si o si, como lo que se establecen por ley, o los que puede haber especificado algún cliente. El truco está en estandarizar lo que necesita constancia por algún factor externo, y experimentar con lo que determinamos nosotros. Siempre que estemos de acuerdo en el objetivo final, el resto se puede ir probando a lo largo del camino.
De esta forma, no nos tendremos que preocupar de quedarnos atrás respecto a otras empresas del sector, y los miembros de nuestro equipo estarán más metidos en sus proyectos porque podrán probar algunas de sus teorías.
Cómo establecer el estándar de trabajo
Si queremos ayudar a nuestra gente a crecer, tenemos que conocerlos a nivel personal. Y si queremos saber cuál es el baremo que deberíamos establecer, debemos observar a nuestros mejores empleados y esforzarnos por entenderles.
Es necesario entender todos los aspectos de la vida de una persona para ayudarla a mejorar. Necesitamos conocer sus talentos y valores si queremos que alcancen su máximo potencial.
Entenderles nos permite saber que esperan a cambio de su desempeño, de forma que podamos reducir las probabilidades de que se vayan a otra empresa, y además nos permite entender su enfoque a la hora de hacer el trabajo. A veces las diferencias en resultados pueden deberse a una diferencia de perspectiva a la hora de vender el producto, hablar con los clientes, o realizar una tarea. Y entender lo que los diferencia nos permitirá compartirlo con los demás de forma que ayudemos a que toda la empresa mejore.
Premiar a nuestros mejores empleados con algo que realmente quieren, tambien nos ayuda a crear expectativas de recompensa para el resto, y por lo tanto los incentiva a trabajar mejor. Aunque sin duda, siempre que sea posible es mejor que su motivación venga de dentro, para evitar lo que se conoce como apilamiento motivacional.
