
Resumen del libro Fail Fast, Fail Often: How Losing Can Help You Win por Ryan Babineaux y John Krumboltz
Resumen corto: Fail Fast Fail Often describe la importancia de aceptar el fracaso como una parte natural de nuestra vida. ¿Está nuestra vida atascada en una rutina? ¿Estamos hartos de nuestro trabajo sin futuro? ¿Parece que vivimos una vida desprovista de diversión y emoción?
Según el autor, el principal culpable de que no nos sintamos satisfechos es el miedo al fracaso, tenemos miedo de ser malos y cometer errores. Por eso, el autor nos enseña cómo aceptarlo en lugar de temerlo puede mejorar la forma en que evolucionamos, crecemos, aprendemos y respondemos a nuevas experiencias y personas.
¿Quién es Ryan Babineaux?
Ryan Babineaux obtuvo su master en psicología y desarrollo humano de la Universidad de Harvard y su Ph.D. en psicología educativa de la Universidad de Stanford.
¿Quién es John Krumboltz?
John Krumboltz es profesor de educación en la Universidad de Stanford. Ha escrito más de 200 libros, incluido Luck Is No Accident: Making the Most of Happenstance in our Life and Career.
3 de las ideas principales del libro son:
- La disciplina es la base del éxito
- El fracaso es el mejor maestro
- La importancia de dividir nuestras metas en subobjetivos
Colección de Los mejores libros de Productividad y Aprendizaje(PDF)


La disciplina es la base del éxito
Si nos sentimos atrapados en una rutina que nos vuelve improductivos y miserables, pero no podemos encontrar la fuerza y la determinación para romperla, es probable que tengamos un miedo subyacente al fracaso. No suena bien, ¿verdad?
Muchas personas sienten que cambiar sus vidas requiere un esfuerzo inmenso y un plan viable que requiere mucho tiempo, y que probablemente salga mal. Pero debemos recordar que algunas personas dejan de fumar un día de repente y deciden no comprar otro paquete de cigarrillos. Y que hay niños que tienen que caminar kilómetros para llegar a sus escuelas, o para tener acceso a agua potable. Si ellos pueden hacerlo cada día, probablemente nosotros también podamos hacer lo que nos proponemos, siempre y cuando tengamos la suficiente disciplina.
Todo proviene de nuestra mente y determinación interior. Si queremos algo, adelante, hagámoslo. Es así de simple. Si nunca hemos intentado dar el paso, y salir de nuestra zona de confort, es probable que nos cueste. Pero, tan solo hay que recordar que no hace falta hacerlo todo de golpe, podemos empezar poco a poco, y crear el hábito.
Según el autor, el éxito es el tener la mentalidad adecuada y de aprovechar las oportunidades, más que de esperar que todos nuestros planes salgan bien. Es importante planear, pero es aún más importante hacer.
El fracaso es el mejor maestro
A nadie le gusta perder. Ya sea que estemos hablando de cosas insignificantes que suceden en nuestro día, de aspectos más serios como no conseguir un ascenso o estar en números rojos, cometer errores da miedo y puede afectar a nuestra confianza y motivación.
Sin embargo, el fracaso es una de las pocas cosas que es imposible evitar. Es parte del proceso. Es imposible que no tengamos algún tipo de fracaso, si estamos dispuestos a hacer cosas nuevas y salir de la zona de confort. Esto no significa empezar un proyecto pensando que va a fracasar, sino aceptar que no lo sabemos todo, y que por lo tanto puede haber obstáculos por el camino. Más que esperar que no haya obstáculos, llegar donde queremos depende si tenemos la tenacidad, y resiliencia, necesarias para seguir adelante un día más.
Aceptar esto, y aplicar el método científico, un proceso de prueba y error en el que formulamos hipótesis, probamos si son ciertas y aplicamos lo que hemos aprendido, puede conducir a mejoras significativas en nuestras habilidades tanto a nivel profesional como social. Cada vez que fallamos y analizamos nuestras estrategias para mejorarlas, nos mejoramos a nosotros mismos. Si aplicamos esta mentalidad, y no nos damos por vencidos, algún día lograremos nuestras metas.
La importancia de dividir nuestras metas en subobjetivos
Aunque el fracaso es una parte natural del proceso de desarrollo personal, eso no significa que no haya errores que podamos evitar. La prevención sigue siendo necesaria, y cometer errores puede convertirse en una lección si descubrimos cómo hacerlo de forma productiva analizando dónde están las brechas en nuestro plan.
Una vez que sabemos que vamos a dar el primer paso, es importante entender lo que vamos a hacer y cómo. Esto no significa que tengamos que tener el plan perfecto, sino simplemente tener una idea de cómo hacerlo, y crear una plataforma en la que podamos añadir lo que vamos aprendiendo por el camino.
Establecer metas nos permitirá darle estructura a nuestros esfuerzos, y con ello facilitar el proceso de aprendizaje. Si tenemos un framework de las habilidades que queremos aprender, y cómo se van relacionando entre ellas a medida que las aprendemos, se hace más fácil acercarse a la maestría y el éxito.
El autor, nos recomienda empezar por establecer una meta relacionada con algo que queremos lograr. Nuestras metas pueden ser perder peso, aumentar nuestros ingresos o cambiar nuestra carrera. Lo importante es ser específicos en cuanto a nuestros objetivos, y especificar a una fecha límite, y dividirlo en los subobjetivos necesarios.
Esta parte es fundamental. Si es probable que nos equivoquemos con los tiempos, sobre todo al principio, y nuestra motivación y energía pueden caer significativamente y hacer que dejemos de intentarlo. Poner el listón alto se vuelve más manejable cuando dividimos nuestras metas en objetivos más pequeños y los alcanzamos uno por uno. De esta manera, multiplicamos nuestras posibilidades de no rendirnos, y por lo tanto de conseguirlo.
