
Resumen del libro The Leading Brain por Friederike Fabritius y Hans W. Hagemann
Reseña/Sinópsis: The Leading Brain (2017) presenta las tendencias y los trucos que fomentan la productividad basándose en la ciencia de cómo responde el cerebro al estrés diario de un trabajo de nueve a cinco. Hay muchos estudios y datos científicos sobre cómo crear hábitos productivos, crear el equipo perfecto y mantener al personal trabajando con el máximo rendimiento.
¿Quién es Friederike Fabritius?
Friederike Fabritius es una neuropsicóloga líder con años de experiencia ayudando a algunos de los principales líderes del mundo. También es la jefa del Grupo de Práctica de Neuroliderazgo y una popular speaker principal en conferencias en todo el mundo.
¿Quién es Hans W. Hagemann?
Hans W. Hagemann es un experto en innovación y liderazgo que se especializa en realizar talleres transformadores. También es cofundador y socio gerente de Munich Leadership Group.
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El vínculo entre el estrés y el rendimiento
Todos tenemos rango cognitivo que nos permite hacer nuestro trabajo más productivo, y varios estudios demuestran que se necesita la cantidad correcta de estrés aplicado para llegar allí. El vínculo entre el estrés y el rendimiento fue descubierto por los psicólogos Robert Yerkes y John Dodson, quienes descubrieron que las ratas rinden más al navegar en laberintos cuando se les dan descargas eléctricas leves.
Sin embargo, descubrieron que cuando las descargas eran altas, las ratas se paralizaban y trataban de escapar. Los resultados demuestran que hay un punto óptimo, donde la cantidad correcta de estrés adicional ayudaría a producir el máximo rendimiento. Lo mismo es válido para los humanos también: cuando los niveles de estrés tienen la intensidad adecuada, alcanzaremos nuestros niveles óptimos de atención y concentración.
Demasiado bajo, y es probable que estemos desenfocados y, si es demasiado alto tendremos pánico de no poder concentrarnos en la tarea que tenemos entre manos. Los resultados muestran que los hombres, de media, requieren aplicar más estrés que las mujeres para alcanzar ese punto óptimo de rendimiento máximo.
Los investigadores creen que esto se debe a sus niveles más altos de testosterona, que se asocia con la toma de riesgos y el comportamiento de búsqueda de emociones. Por lo tanto, para rendir al máximo, aquellos con altos niveles de testosterona requerirán una situación más estresante. Dado que nuestros niveles de testosterona disminuyen con la edad, varios estudios demuestran que el nivel de estrés requerido para los resultados del trabajo también disminuye con el tiempo.
El papel del sistema límbico en el estrés
Cuando ocurren arrebatos emocionales, la parte consciente y civilizada de nuestro cerebro , conocida como corteza prefrontal, es secuestrada temporalmente por el sistema límbico, un sistema más poderoso y primitivo. Este sistema límbico es lo que mantuvo a nuestros antepasados a salvo al darles reflejos rápidos, a menudo inconscientes, cuando sus vidas estaban en peligro.
Nuestro sistema límbico primitivo aún se hace cargo cuando se percibe el peligro, pero lo que se reconoce como una amenaza en estos días tal vez no sea una cuestión de vida o muerte. depredador temible, es más probable que sea un compañero de trabajo molesto que desencadene las respuestas de supervivencia de un corazón acelerado y un lapso temporal en el juicio racional.
Como podemos imaginar, esto puede tener consecuencias profesionales devastadoras. Sin embargo, hay una forma de burlar la parte primitiva e irreflexiva de nuestro cerebro mediante la regulación de nuestras emociones, y un factor clave para que esto suceda es asegurarnos de que dormimos lo suficiente.
El director del Laboratorio de Sueño y Neuroimagen de la Universidad de California, Berkeley, Matthew Walker, descubrió que sin un sueño adecuado, es más probable que nuestra marca vuelva a patrones de comportamiento primitivos que carecen de respuestas controladas y apropiadas.
En los estudios de Walker, una persona privada de sueño tenía un 60 por ciento más de probabilidades de ser controlada por sus emociones y ser susceptible a los arrebatos. No te arriesgues y asegúrate de dormir bien.
Las ventajas de meditar
Según los escáneres cerebrales, cuando alguien medita, aumenta la actividad de varias regiones del cerebro, y según varios estudios la meditación es un método para alcanzar un estado “superior de conciencia”.
Nuestros cuerpos experimentan un estado de relajación que es de dos a cinco veces más fuerte que el sueño cuando meditamos. Este descanso es sumamente revitalizante. La energía que conseguimos al meditar tiene varias ventajas comparado con otras estrategias. Por ejemplo, la cafeína funciona al bloquear los receptores en nuestro cerebro para la hormona adenosina que induce el sueño, enmascarando así nuestra necesidad de dormir.
La meditación, en cambio, nos ayuda a acceder a una reserva de energía y recursos naturales que ya existen dentro de nosotros. Cuando meditamos, las hormonas serotonina y dopamina se liberan en todo nuestro cuerpo. Como resultado, la meditación aumenta nuestra energía y productividad.
Otra de las ventajas de la meditación es que estimula nuestro sistema inmune al calmar nuestro sistema nervioso, lo que le permite funcionar mejor cuando se enfrenta a virus y bacterias. También promueve la curación a nivel celular. Eso no quiere decir que no debamos buscar atención médica también, pero sí que hace de la meditación un complemento para cualquier atención médica que podamos recibir.
