
Resumen del libro The Discomfort Zone How to Get What You Want by Living Fearlessly por Farrah Storr
Resumen corto/Sinópsis: The Discomfort Zone (2018) nos demuestra cómo sentirnos más cómodos con los miedos que nos frenan. El libro explica cómo podemos usar nuestros miedos para impulsar nuestro éxito. ¿Alguna vez nos preguntamos cómo sería la vida si el miedo no nos detuviera? Tal vez hubiéramos dejado nuestro trabajo para viajar por el mundo, o habríamos empezado esa empresa que siempre hemos querido hacer. O nos habríamos atrevido a confesar nuestro amor a alguien especial y terminaríamos en otro lugar. Nos vemos obstaculizados por el miedo a diario. Cuando esa sensación de malestar surge en nuestros estómagos, nuestros instintos nos dicen que huyamos. Pero el miedo solo sirve para limitar nuestro potencial. Vivimos dentro de la seguridad de lo “conocido”, temerosos de experimentar con nuevas habilidades, oportunidades o personas. Sin embargo, hay una forma de liberarse de nuestras limitaciones basadas en el miedo, y no es solo para los valientes o los imprudentes. Para superar el miedo y abrazar por completo nuestra vida, debemos aprender a sentirnos cómodos con la incomodidad. Usando varios ejemplos Farrah Storr investiga la verdadera naturaleza de los sentimientos desagradables que aparecen cuando intentamos hacer algo que nos da miedo y ofrece estrategias para lidiar con ellos para que podamos alcanzar nuestro máximo potencial.
¿Quién es Farrah Storr?
Farrah Storr es escritora y editora. Como editora en jefe de Cosmopolitan en 2018, consiguió un premio PPA y un premio BSME. Fue nombrada una de las 1000 personas más influyentes del Reino Unido en 2017. Su primera novela es The Discomfort Zone.
Colección de Los mejores libros de Productividad y Aprendizaje

¿Cómo podemos lidiar con el miedo?
Consideremos la última vez que hicimos un examen importante. ¿Cómo nos sentíamos antes de sentarnos? ¿Estábamos entusiasmados y listos para responder todas las preguntas? ¿O sentíamos retortijones y estábamos demasiado preocupados intentando recordar lo que estudiamos en el último momento?
Todos tenemos diferentes reacciones al miedo. Mientras que algunos de nosotros disfrutamos de la adrenalina que proporciona una situación peligrosa, muchos, si no la mayoría, entramos en pánico. Este pánico provoca respuestas físicas que van desde mareos y temblores hasta la necesidad de ir al baño.
Pero que nos cueste lidiar con el miedo ahora, no significa que siempre tenga que ser así. Podemos transformarnos si aprendemos a reinterpretar nuestras respuestas físicas a los desafíos.
Cuando nos enfrentamos al estrés, el cuerpo se inunda de adrenalina, aumenta nuestro ritmo cardiaco, nos sudan las palmas y puede que hasta sintamos algo de temblor. En general solemos considerar estas reacciones como señales de estrés, pero también podemos reinterpretarlas como algo mucho más útil. En japones existe el termino “mushaburui” , que explica el estado de temblar por “excitación” o “por anticipación”.
Este termino encapsula la mejor respuesta que podemos tener al estrés. La sensación de estrés genera unas respuestas físicas muy similares a las que tendríamos cuando nos sentimos excitados o tenemos muchas ganas de hacer algo, y por lo tanto.
Con algo de entrenamiento, podemos “engañar” a nuestro cerebro para que vea una situación estresante como una oportunidad en lugar de como un problema. En lugar de ver las palmas de las manos sudorosas y el aumento del ritmo cardíaco como señales de que estamos a punto de colapsar, podemos verla como nuestro cuerpo preparándose para una batalla.
Si nos centramos en lo que ganaremos después de hacerlo, podemos activar el centro de recompensa del cerebro, reduciendo el miedo. Esto, a su vez, eleva los niveles de oxígeno en la sangre, lo que nos permitirá tomar decisiones rápidas y fiables.
Y cuanto más facil nos resulte visualizar nuestra victoria, menos nos costara lidiar con el estrés. Por ejemplo, si tenemos una entrevista de trabajo, asegurémonos de vestirnos bien, e Imaginemos saludando con confianza a nuestro entrevistador y respondiendo cada pregunta con calma y claridad.
Repetir este suficientes veces nos dará una sensación de control y mantendrá nuestros miedos a raya.
Las tres estrategias de escapismo y cómo nos afectan
Eric Underwood, un bailarín de gran renombre que ha actuado con el American Ballet Theatre e incluso en el Royal Ballet. Dado que no empezó a bailar hasta los 14 años, el talento de Underwood es aún más impresionante, porque la mayoría de profesionales empiezan sobre los 5-7 años, lo que les da una ventaja de casi 9 años sobre él.
Underwood considera que lo que le permitió llegar donde esta fue su deseo de cambiar su vida. Nació en uno de los peores barrios de Washington y aunque nunca se había imaginado bailando ballet, cuando la escuela local de artes escénicas hizo un anuncio para nuevos estudiantes, Underwood pudo asegurar una audición de actuación.
Pero a diferencia de las películas, este primer intento no le fue demasiado bien y se quedó en blanco a la mitad. Para muchos de nosotros esto habría sido la excusa perfecta para darnos por vencidos y quejarnos de nuestra falta de talento, pero para él, fue algo que le motivó a esforzarse aún más.
Se dio cuenta de un grupo de bailarinas calentando antes de su audición de baile cuando se iba. Aunque nunca había tomado una clase de baile en su vida, Underwood valientemente le dijo al examinador que podía hacer cualquier cosa que ella le mostrara, y acabó siendo aceptado. Al permanecer concentrado en el objetivo final, Underwood pudo superar su decepción inicial e idear una nueva estrategia cuando la primera fracasó.
Según la autora hay tres estrategias que se suelen utilizar para lidiar con los obstáculos, y comprender nuestra estrategia puede ayudarnos cuando nos enfrentamos a contratiempos. La primera estrategia es evitar todos los obstáculos. Esta es quizá una de las peores, porque nunca avanzamos y nos damos por vencidos con facilidad.
La segunda es la de externalización, y se basa en culpar al obstáculo por nuestro fracaso en lugar de considerar nuestro propio papel en el resultado. Underwood, por ejemplo, podría haber culpado al panel de audiciones o decir que había sido mala suerte. En cambio, aceptó la responsabilidad de su situación e ideó un camino alternativo a su destino.
La tercera estrategia es la de crear mini obstáculos para tener una excusa y no seguir adelante. Por ejemplo, podríamos decirnos a nosotros mismos que no aprender a tocar el violín porque no tenemos un violín. Las tres estrategias de escapismo nos impiden poner a prueba nuestras habilidades, seguir mejorando, y ante todo nos hacen sentir como víctimas incapaces de cumplir sus metas. Todos caemos en alguno de estos patrones en algún momento, o en alguna de las áreas de nuestra vida. Esto puede ser bastante perjudicial y alejarnos de nuestro ideal, por eso es importante entender como reaccionamos ante los obstáculos y desarrollar estrategias que nos permitan mejorar.
¿Cómo podemos lidiar con nuestros traumas?
“En la mayoría de las situaciones, abordamos las circunstancias no de acuerdo a las suposiciones correctas, sino siguiendo nuestros hábitos. Dado que todo lo que he dicho es cierto, los estudiantes deben buscar elevarse, dejar de buscar el placer y alejarse del dolor; dejar de aferrarse a vivir y aborrecer la muerte; y en el caso de la propiedad y el dinero, dejar de valorar el recibir sobre el dar ”. – Musonio Rufo (Clases/Sermones)
Llevamos con nosotros traumas y heridas nacidos durante nuestra infancia, y a medida que envejecemos, acumulamos decepciones y e insultos. Nos acecha una sensación de ineptitud, de no merecer realmente las cosas buenas de la vida. Todos pasamos por momentos en los que dudamos de nosotros mismos y nuestras capacidades.
Estas emociones pueden conducir a pensamientos obsesivos que acaban dominando nuestras mentes. Nos llevan a cerrarnos y distanciarnos del mundo que nos rodea, nos escondemos debajo de la sabana de nuestra mente para evitar el miedo.
Recurrimos al alcohol o cualquier otro habito que nos permita olvidar, aunque momentáneamente, los problemas a los que nos enfrentamos. Sin darnos cuenta, asumimos una actitud negativa y temerosa ante la vida y acabamos convirtiendo nuestra mente en nuestra propia prisión.
Pero no tenemos porque aceptar este destino. El mundo puede cambiar, siempre y cuando estemos dispuestos a hacer el esfuerzo para controlar nuestra mente y sus respuestas.
La libertad proviene de adoptar un espíritu generoso, hacia los demás y hacia nosotros. Aceptar a las personas, entenderlas y, si es posible, incluso amárlas por su naturaleza humana, si somos capaces de entender que todos somos prisioneros de nuestra propia mente, que todos vivimos en un estado constante de miedo y deseo de huir, que todos vivimos heridos y sin saber como lidiar con estas emociones nos dejamos controlar por los habitos que aprendemos de nuestro entorno.
Si somos capaces de entender que cada persona esta pasando por lo mismo que nosotros, por la misma inseguridad y deseo de ser amado, podemos cambiar nuestra perspectiva hacia el mundo.
Podemos dejar de reaccionar a todo lo que la gente hace y dice. Podemos tener cierta distancia y dejar de tomarnos todo como algo personal. El espacio mental se libera para fines más elevados. Cuando nos sentimos generosos con los demás, ellos se sienten atraídos hacia nosotros y quieren coincidir con nuestro espíritu. Cuando nos sentimos generosos con nosotros mismos, ya no sentimos la necesidad de arrastrarnos y jugar el juego de la falsa humildad mientras secretamente resentimos nuestra falta de éxito.

Los clientes que disfrutaron de este libro también disfrutaron de
Los clientes que disfrutaron de este artículo también compraron
Si te ha gustado este resúmen, te pueden gustar estos filósofos
Siguenos y Disfruta de Nuestros Resúmenes Gratis Directamente en tus Redes Favoritas
