
Resumen del libro The Common Good por Robert Reich 2018
Resumen corto/Sinópsis: The Common Good (2018) por Rober Reich, antiguo secretario del gobierno de Estados Unidos busca demostrar, usando el “sentido común”, que el bien común es la esencia misma de cualquier sociedad o nación. Afirma que las sociedades atraviesan ciclos de virtud que fortalecen el bien común, así como círculos viciosos que lo reducen. Según Robert Estados Unidos esta atravesando uno de estos últimos durante las últimas cinco décadas. El libro defiende la importancia de trabajar por el bien común, en lugar de continuar por el camino de “lo que sea necesario para ganar”, que ha sido la mentalidad dominante en el pasado.
¿Quién es Robert Reich?
Robert Reich es profesor de política en la Universidad de California, Berkeley, y fue secretario de estado, en asuntos laborales, durante la presidencia de Bill Clinton. También ejerció en cargos públicos durante la presidencia de Jimmy Carter y Gerald Ford. Es autor de más de una docena de libros, incluido el éxito de ventas Saving Capitalism.
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¿Qué es el bien común según Robert Reich?
Según Robert Reich, el bien se compone de los valores, ideales y normas compartidos de una sociedad. Es lo que los ciudadanos esperan los unos de los otros y lo que los une: las leyes morales no escritas que elegimos seguir y los ideales que compartimos como comunidad.
Cuando James Madison, el padre fundador y cuarto presidente de los EE. UU, escribió que “el bien público…es el objetivo principal al que debemos apuntar”, se inspiró directamente en el filósofos de la Ilustración francesa, y en conceptos que han formado la base de comunidades Europeas durante siglos.
Miles de enfermeras, médicos, trabajadores sociales y maestros trabajan incansablemente para salvar vidas, ayudar a las personas y difundir conocimiento en un día cualquiera en los Estados Unidos. Miles de policías, bomberos y miembros de las fuerzas armadas se emplean para garantizar la seguridad de la comunidad y la nación. Todas estas personas tienen una cosa en común: todos contribuyen a la mejora de la sociedad.
La libertad, la justicia, la igualdad ante los tribunales de justicia, la igualdad de oportunidades, el respeto por los demás y sus opiniones, el sentido de comunidad y la confianza en las instituciones públicas, como universidades y tribunales, son todos ideales explícitos.
El bien y la constitución de Estados Unidos según Robert Reich
Para defender su idea del concepto del bien común, Robert Reich hace referencia al hecho de que aparece explícitamente en la constitución de los Estados Unidos, que establece que “nosotros, el pueblo” trabajaremos para “promover el bienestar general”.
Los desarrollos de infraestructura, como escuelas, carreteras y el sistema de salud, encarnan este ideal. Según Reich esto es una demostración de la importancia del bien común, y critica las ideas de pensadores como Ayn Rand.
Ayn Rand, novelista y filósofa del siglo XX, y madre del objetivismo, es una de ellas. Defendía que la mejor forma de que mejore la sociedad no es a través de transferir capital a un estado, sino a través del libre mercado. Uno de sus argumentos a favor de este punto de vista, es que concentrar fondos en una organización en nombre del bien común solo puede conducir a la tiranía. En su opinión, la sociedad debe organizarse en torno al interés propio, y usar los incentivos de cada individuo para mejorar el funcionamiento de la sociedad. Las diferencias entre sus ideas y las de Robert Reich seguramente se basan en parte, porque este último ha dedicado su vida a trabajar para el gobierno, mientras que Rand ha dedicado su vida a defender los ideales del capitalismo.
Otro pensador al que se opone Reich es Robert Nozick, un filósofo de Harvard que consideraba el pago de impuestos como un trabajo forzado, y que desarrolló aún más la filosofía de Rand. Para Nizick, el individuo es la única base racional de la sociedad y es inconcebible que una persona se vea obligada a racionar sus ganancias por el bien del bienestar de los demás. Tanto a los ojos de Rand como de Nozick, el bien común es algo que se consigue a través de que cada uno intente lograr sus objetivos, lo que a su vez debería generar un beneficio neto para la sociedad.
Ambos puntos de vista son interesantes, y ambos podrían tener sus ventajas si los aplicamos en situaciones concretas. Y a su vez, ambos tienen sus desventajas, el de concentrar el poder en el estado tiene la desventaja de los problemas asociados a la burocracia, y las ineficiencias de un organismo tan grande. Y el individualista tiene la desventaja de que no tiene en cuenta que a veces alguien puede perderlo todo por un accidente o enfermedad y que deberían tener una red de soporte por si acaso.
Consideremos el caso de un pueblo pequeño donde nadie cierra con llave sus puertas. Todos aquí son dignos de confianza y hay un principio tácita de que nadie le toma a su prójimo. Esta confianza mutua facilita la vida de todos. Cuando un ladrón llega a la escena y se aprovecha de esta confianza, la gente comienza a cerrar con llave sus puertas y lo bueno se rompe.
Muchas reglas implícitas pueden explotarse. Por ejemplo, los miembros jubilados del Congreso pueden acaban trabajando, sospechosamente, para las industrias que alguna vez apoyaron. Otro ejemplo son los directores ejecutivos que se pagan a sí mismos salarios demasiado altos, lo que obliga a otras empresas a igualarlos. Cuanta más explotación se da en la sociedad, menor es la confianza de la gente en el bien.
Robert Reich sobre lo que mantiene las sociedades
Para Robert Reich el bien es la base de la sociedad. Pero he aquí la triste verdad, cada vez parecemos darle menos importancia a este concepto como sociedad. Con los años, el concepto de bien común parece estar cada vez menos de moda. Este cambio está ejemplificado por Martin Shkreli, ex director ejecutivo y fundador de Vyera Pharmaceuticals, antes conocido como Turing Pharmaceuticals.
Turing Pharmaceuticals en 2015, que pagó millones por los derechos de un medicamento llamado Daraprim. Daraprim es un medicamento que salva vidas y es el único tratamiento para la toxoplasmosis, una infección parasitaria que causa defectos de nacimiento en los fetos. Daraprim se vendía a € 13.50 por píldora antes de que Turing Pharmaceuticals comprara los derechos.
Después de la adquisición, el precio por pastilla se disparó a $750, un aumento del 5000 %. Aunque las acciones de Shkreli fueron perfectamente legales, podríamos decir que desde el punto de vista de los pacientes, no fueron éticas. Shkreli no es el único ejemplo, muchas personas parecen haber perdido de vista la importancia del prójimo. Otro ejemplo bien conocido de 2008 son los banqueros de Wall Street que cometieron fraude y llevaron al país a una crisis económica con repercusiones globales.
¿Qué pasa con los políticos que son sobornados por los lobbys o grupos de presión para aprobar leyes que perjudican a la mayoría de la población? ¿O el presidente, que miente todo el tiempo, incita al resentimiento racial? ¿O médicos que, para obtener ganancias económicas, recetan medicamentos innecesarios?
