
Resumen del libro The Accidental Creative How to Be Brilliant at a Moment’s Notice por Todd Henry 2011
Resumen corto/Sinópsis: The Accidental Creative (2011) explica cómo dar rienda suelta y gestionar nuestra propia creatividad. No tenemos que trabajar en un campo creativo para ser creativos. La vida de todos está llena de creatividad, ya seamos una estrella de rock trotamundos o disfrutemos de pintar con acuarela un domingo por la tarde.
Explorar nuestra creatividad puede ser una experiencia gratificante: sin embargo, las presiones en varias áreas de nuestras vidas, incluido el lugar de trabajo, pueden dificultar el proceso creativo. Según el libro, todos tienen el potencial para ser creativos, pero muchas personas carecen de las herramientas para poner en práctica su creatividad. Este libro explica cómo maximizar nuestra creatividad y nos brinda técnicas para crear de forma consistente y sin esfuerzo.
¿Quién es Todd Henry?
Todd Henry es un consultor de creatividad. En 2006, lanzó The Accidental Creative, un popular podcast de negocios, antes de convertir sus ideas en un libro.
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¿Por qué nos cuesta tanto ser creativos?
La creatividad es una habilidad muy valorada, y se está volviendo cada vez más importante para un número cada vez mayor de puestos de trabajo. Sin embargo, a diferencia de las habilidades laborales tradicionales, la creatividad fluctúa, lo que dificulta que los empleados entreguen el producto cuando su empresa espera que lo hagan.
Para demostrarle a nuestro jefe que somos un activo creativo valioso, debemos ser prolíficos, brillantes y ante todo tener una buena ética de trabajo. Desafortunadamente, muchos de nosotros tenemos dificultades en al menos una de estas áreas y, como resultado, nuestro trabajo y nuestra reputación pueden verse afectados.
Puede que seamos productivos y brillantes, pero nuestro enfoque del trabajo no es saludable y nos pone en riesgo de burnout y agotamiento. O somos brillantes y sabemos cómo gestionar nuestra salud pero no somos productivos.
Otra presión en la empresa moderna es que los empleados deben ser creativos e innovadores y cumplir con los plazos de forma constante. Esta expectativa demuestra que las empresas están más preocupadas por los resultados que por los procesos creativos de los empleados. Por ejemplo, una clienta del autor se encontró ignorando sus impulsos creativos y jugando a lo seguro, preocupada por si sus gerentes aprobarían su trabajo.
Además, las empresas se están enfocando más en resultados predecibles y menos en permitir olas irregulares de creatividad, lo que tiene un impacto negativo en el pensamiento innovador.Según el amigo del autor, los tipos creativos en su empresa se refieren a los tomadores de decisiones como “vampiros” porque chupan toda la vida. Como podemos ver, las expectativas gerenciales frecuentemente chocan con las necesidades creativas de los empleados.
¿Cuáles son los principales obstáculos para ser creativos?
Con frecuencia no nos damos cuenta cuando nuestro proceso creativo está amenazado. Sin embargo, si aprendemos a reconocer las señales de advertencia, seremos más capaces de combatir a los tres “asesinos” de creatividad. El primer obstáculo para el que debemos prepararnos es la disonancia, que ocurre cuando el propósito de una empresa, su “por qué”, no está alineado con las acciones que toma, su “cómo”.
El autor trabajó para una empresa de diseño cuyos líderes creativos no pudieron comunicar las expectativas de los clientes a los diseñadores. Los diseñadores recibieron peticiones ambiguas en lugar de conceptos detallados de las solicitudes del cliente. Como resultado, el trabajo no conseguía motivar a los diseñadores, y los clientes quedaron decepcionados.
Cuando no hay un “por qué” detrás de un “qué” específico, se produce confusión y malentendidos. El miedo es el segundo asesino, y aparece cuando consideramos los posibles resultados de una idea. Somos menos propensos a creer que podamos tener éxito cuando el resultado potencial de una acción en concreto se vuelve aterrador. Muchas personas tienen dificultades para participar en actividades creativas porque tienen miedo de lo que pueda pasar.
El asesino final es la escalada de expectativas, que se refiere a la inflación de las expectativas, que con frecuencia frena la creatividad. Cuando nos obsesionamos con el resultado de un proyecto, es posible que nos perdamos otras posibilidades. Cuanto mayores son nuestras expectativas, más consumimos. Todo lo demás quedará en el camino como resultado de realizarlos.
¿Cómo podemos mejorar nuestra concentración y dejar de procrastinar?
Ahora que hemos identificado algunos asesinos potenciales de la creatividad, podemos pasar a estrategias que nos mantendrán comprometidos. La mejor forma de hacer esto es mantener nuestro entender como oscilan nuestro enfoque, relaciones, energía, según el contexto.
En lo que respecta a nuestra concentración, según el investigador Jeff Hawkins, el principal problema es que nuestras expectativas suelen estar lejos de la realidad. En parte, porque desarrollamos suposiciones poco sanas porque nuestros cerebros predicen lo que sucederá en función de experiencias pasadas. Aunque estas suposiciones son útiles, pueden ser incorrectas.
El segundo problema al que nos enfrentamos, es el repentino e incontrolable deseo de desviar nuestra atención y responder a un nuevo correo electrónico o mensaje de texto. Para combatir el ping de las notificaciones y las suposiciones poco sanas primero debemos definir y refinar nuestro trabajo, y agrupar nuestras tareas. Para definir nuestro trabajo, el autor recomienda asignar de cuatro a seis “desafíos” a cada tarea. Los desafíos pueden ir desde “¿Cómo podemos diferenciar nuestra marca de la competencia?” a “¿Cómo podemos reducir los costos?”
Cuando abordamos estas preguntas específicamente, queda claro hacia dónde debe dirigirse nuestra atención. Primero debemos determinar los tres proyectos que requieren atención inmediata; esto dirigirá nuestra atención a estas tareas. El paso final es agrupar tareas similares, como reuniones o planificación de proyectos, y dedicar al menos unos minutos a cada grupo.
Este ejercicio es similar a la práctica empresarial de adyacencia inteligente, en la que colocamos productos relacionados uno al lado del otro, como cepillos de dientes y pasta de dientes, para aumentar la probabilidad de que alguien compre ambos. Podremos gestionar nuestro enfoque en poco tiempo si seguimos estos pasos. Después de eso, aprenderemos hacia dónde debemos dirigir nuestra nueva atención, comenzando con las relaciones.
