Resumen del libro Resiliente  Cómo desarrollar un inquebrantable núcleo de calma, fuerza y felicidad por Rick Hanson

Resumen del libro Resiliente  Cómo desarrollar un inquebrantable núcleo de calma, fuerza y felicidad por Rick Hanson

Reseña/Sinópsis: Resiliente (2018) es una guía paso a paso para cultivar nuestras fortalezas internas y desarrollar cualidades como la compasión, la confianza y la determinación. Explica cómo podemos utilizar los recursos de nuestro cerebro para hacer frente al estrés y la ansiedad, y encontrar la motivación para perseguir nuestros sueños, utilizando técnicas y ejemplos concretos. 

¿Quién es Rick Hanson?

Rick Hanson es un autor y psicólogo de gran éxito de ventas. Tiene un doctorado en psicología clínica, es miembro principal del Greater Good Science Center de UC Berkeley y es el fundador del Wellspring Institute for Neuroscience and Contemplative Wisdom. Hanson ha sido conferenciante invitado en la NASA, Oxford, Stanford, Harvard y otras universidades importantes, así como profesor en centros de meditación de todo el mundo. Entre sus libros anteriores se encuentran Hardwiring Happiness, Buddha’s Brain, Just One Thing y Mother Nurture. Forrest Hanson es consultor empresarial y escritor.

Colección de los mejores libros de Mindfulness, Psicología y Filosofía (PDF)

La importancia de la autocompasión

Supongamos que estamos escalando una montaña empinada en una fría tarde de octubre. La nieve se está convirtiendo en hielo, el cielo se está oscureciendo y pronto no podremos ver a dónde vamos. Un paso en falso podría resultar en lesiones, o algo peor. 

Estamos cansados, helados y asustados. ¿Qué deberíamos hacer para sobrevivir? Aceptar la situación es el primer paso para asegurar la supervivencia. Es posible que negar o luchar contra el peligro resulte fatal. Sin embargo, al reconocer la realidad, y nuestros sentimientos, podemos liberar espacio mental para considerar soluciones. 

Eso es lo que salvó al autor cuando estaba en esta situación. Tomó la decisión de quedarse en la montaña hasta el amanecer, envuelto en una manta, y vivió para contarlo. Si él hubiera entrado en pánico y tomado una mala decisión, la historia podría haber resultado diferente. 

La aceptación, en cambio, no es algo que deba reservarse para emergencias. Podemos incorporarlo a nuestra vida diaria. Todo comienza con la compasión por uno mismo. El camino a la satisfacción comienza con entenderse a uno mismo. 

La compasión es una cálida preocupación por los sentimientos combinada con el deseo de aliviar el sufrimiento. Podemos sentirlo tanto por los demás como por nosotros mismos. La mayoría de nosotros no tenemos problemas para sentir compasión por los demás, pero nos resulta difícil sentir compasión por nosotros mismos. 

Pero, como casi todo, es algo que podemos cultivar si nos adherimos a algunos principios básicos. Para empezar a aprender el arte de la autocompasión, debemos tener sentirlo de forma repetida. Podemos lograr esto a través de una serie de ejercicios mentales. 

Primero, recordemos instancias previas de compasión en nuestras mentes. En segundo lugar, debemos concentrarnos en ello  y sentirlo  tanto como sea posible. Por ejemplo, podemos empezar recordando un momento en que ayudamos a alguien más, como ayudar a un amigo a cumplir con una fecha límite. 

Consideremos cómo nos sentimos y qué tipo de pensamientos pasaban por nuestras cabezas. Así es como se siente la compasión, y el próximo paso es aplicar esta misma actitud a nosotros mismos. 

La autocompasión no solo nos hace sentir mejor en el momento, varios estudios demuestran que cuanto más autocompasión experimentamos, más resistentes nos volvemos con el tiempo. Esto se debe a que reduce nuestra tendencia a criticarnos a nosotros mismos y, en cambio, ayuda al desarrollo de la autoestima. Incluso nos anima a ser más ambiciosos y exitosos en nuestra vida personal y profesional.

¿Que significa vivir en el momento?

La atención plena es una forma de meditación y una que se usa con moderación. Mientras que muchas formas de meditación implican centrar la mente en una cosa, ya sea un mantra, un sonido o la oscuridad que vemos al cerrar los ojos, la atención plena se trata de abrirnos a todas las sensaciones mientras las dejamos pasar y no nos fijamos en ninguna cosa. 

El mindfulness es ciertamente beneficioso, pero no necesitamos pasar cada minuto despiertos en ese estado. Hay una parábola budista sobre un granjero que refleja cómo sería una actitud saludable hacia la atención plena. 

Antes de la cosecha, el agricultor debe prestar atención a las vacas que pastan, para asegurarse de que no se coman los cultivos. Pero después de la cosecha, el granjero puede relajarse ya que ahora solo necesita asegurarse de que las vacas no se alejen. 

Podemos adoptar el mismo enfoque con la atención plena no hace falta forzarnos constantemente. Con que nos aseguremos de practicarlo de forma habitual, con el tiempo, se acabara convirtiendo algo que hacemos de forma subconsciente . 

Una de las razones de la popularidad de la atención plena es que sirve como un gran primer paso hacia otras formas de meditación más avanzadas. Muchas tradiciones budistas lo han utilizado para este propósito. Según otra parábola, Buda veía la atención plena como una balsa que puede ayudar a las personas a cruzar un río: pero una vez que hemos cruzado ese río, no es necesario arrastrar la balsa con nosotros.

 La atención plena se reduce a controlar nuestra atención y abstenernos de emitir juicios. En su lugar, preste atención a lo que esté pasando en nuestras mentes en ese momento. Cuanto más practiquemos, más natural parecerá. 

Es como un músculo que se puede entrenar. Para empezar, podemos recordar los momentos en los que nos sentimos cómodos y nos permitimos estarlo. Podríamos estar mirando por la ventana, viendo pasar el mundo o pensando en nuestro día antes de quedarnos dormidos. 

La atención plena se define como un estado de concentración tranquila en el que no intentamos cambiar nada en nuestra conciencia. Cuanto más conscientes seamos, más recursos conservaremos , recargaremos y repostaremos. Así evitaremos estresarnos por cada pequeño incidente, como si fuera el ataque de un león. Si ocurre algo que requiere una respuesta más inmediata, estaremos preparados y no nos afectará gravemente.

¿Qué es es la determinación?

Cuando  psiquiatra Viktor Frankl luchaba por sobrevivir a los horrores de un campo de concentración nazi, fue testigo de algo que le dejó una impresión duradera. Eventualmente escribió un libro llamado El hombre en busca de sentido al respecto. 

Se dio cuenta de que algunas personas podían seguir siendo generosas y ayudar a los demás a pesar de su propio sufrimiento inmenso. Esto frecuentemente tomaba la forma de consolar a sus compañeros de cárcel o distribuir sus escasas raciones. 

Se refirió a ello como “la última de las libertades humanas”: la capacidad de elegir nuestra respuesta independientemente de la situación. Si es posible usar este poder en las circunstancias humanas más atroces,  es posible en la vida cotidiana. 

La determinación se trata de ser resiliente e ingenioso, y un sentimiento de control es uno de sus ingredientes clave. La sensación de que podemos hacer que las cosas sucedan en el mundo en lugar de seguir la corriente sin poder hacer nada. Sentirse como una causa en lugar de un efecto es lo que implica tener una mentalidad antifragil. 

No tiene que ser nada espectacular. Entra en juego cada vez que elegimos usar suéter rojo en lugar de uno azul, o cuando no estamos según el punto de vista de otra persona. Es nuestra capacidad de ser activos en lugar de pasivos, de tomar la iniciativa y dirigir nuestras vidas. 

El polo opuesto de la agencia es la impotencia: la creencia de que no tenemos control sobre nuestras circunstancias, sin importar cuán grandes o pequeñas sean. Desafortunadamente, es un hábito que muchos de nosotros hemos adquirido en el camino. 

Esto se conoce como indefensión aprendida y es causado por experiencias negativas, como ser acosado de niño o tener una pareja que no responde. La desesperación y el pesimismo acompañan a los sentimientos de impotencia. También puede conducir a la depresión. 

Por suerte, podemos desaprender la impotencia y fortalecer nuestra capacidad de tomar el control. Podemos empezar por buscar experiencias en nuestras vidas en las que tengamos una opción o influencia sobre lo que pasa. Asegurémonos de concentrarnos en nuestro sentido de nosotros mismos como un agente activo en la situación. 

Es aún más beneficioso si la experiencia se siente forzada. Podría ser tan simple como decidir hacer una repetición más de un ejercicio difícil en el gimnasio o reafirmar asertivamente nuestro punto en una reunión cuando no nos escuchan.

Los clientes que disfrutaron de este libro también disfrutaron de

Los clientes que disfrutaron de este artículo también compraron

Siguenos y Disfruta de Nuestros Resúmenes Gratis Directamente en tus Redes Favoritas

Nuestras Categorías de Resúmenes

Los comentarios están cerrados.