
Resumen del libro ¿Quién se ha Llevado mi Queso? por Spencer Johnson (Who Moved My Cheese?)
Resumen corto: ¿Quién se ha llevado mi queso? Es una fábula sobre cómo lidiar con lo que, según el filósofo griego Heraclito, es la única constante en la vida, el cambio. Spencer Johnson describe cuatro pequeños personajes que viven en un laberinto. Y como reacciona cada uno de ellos, cuando de repente, su queso desaparece. Según el autor, ante este cambio hay dos estrategias, pueden resistir el cambio y sufrir, o aprender a aceptarlo y avanzar hacia algo mejor.
¿Cómo puede alguien escribir un libro de negocios sobre ratones que buscan queso? Aún mejor, ¿cómo se convierte un libro en un mega-bestseller?
Eso es lo sorprendente de ¿Quién se ha llevado mi queso? o ¿Quién ha movido mi queso?. Cuando se publicó por primera vez en 1998, vendió 21 millones de copias en 5 años, y decenas de millones de copias más después de eso).
Una vez que comenzamos a leer la historia, se vuelve un poco más fácil entender por qué este libro ha sido tan popular. Nos daremos cuenta de que no estamos leyendo sobre cuatro personajes, sino sobre diferentes partes de nuestro yo. Este libro arroja luz sobre cómo todos resistimos el cambio, tememos lo desconocido, y como aun así debemos “adaptarnos o morir”.
¿Quién es Spencer Johnson?
Spencer Johnson fue médico y autor. Es conocido por escribir este libro ¿Quién movió mi queso? y otros bestseller entre ellos destacan Fuera del laberinto, es una secuela de Who Moved My Cheese que hace referencia a la batalla de Johnson contra el cáncer (que finalmente lo llevó a la muerte en 2017) y se publicó póstumamente en 2018. Y The one minute manager, este ultimo con el autor de administración Ken Blanchard, aunque cada autor ha agregado sus propios libros a la serie..
También escribió una serie de libros para niños llamada ValueTales, y cada libro destaca a una persona histórica que explica valores como la honestidad, la justicia, la perseverancia. “Yes” or “No”: la Guía para tomar mejores decisiones fue escrita por Johnson (1992). Sus obras de Johnson se han traducido a veintiséis idiomas diferentes.
El Dr. Johnson obtuvo su M.D. del Royal College of Surgeons en Irlanda después de graduarse con un B.A. en psicología de la Universidad del Sur de California. También completó estancias como interno en la Clínica Mayo y la Escuela de Medicina de Harvard.
Trabajó como Director de Comunicaciones de Medtronic, los fabricantes de marcapasos cardíacos; como Médico Investigador en el Instituto de Estudios Interdisciplinarios; como Consultor del Centro de Estudios de la Persona; y como Becario de Liderazgo en la Escuela de Negocios de Harvard.
CNN, ABC, NBC, BBC, Time, New York Times, USA Today, The Wall Street Journal, Fortune, Business Week, Reader’s Digest, Associated Press y United Press International han publicado alguno de sus artículos o le han hecho entrevistas. Las historias del Dr. Spencer Johnson sobre verdades simples y atemporales han influido en el trabajo y la vida de millones de lectores en todo el mundo.
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Pensar demasiado en nuestras metas puede paralizarnos, así que en vez de pensar actuemos
Nuestro mundo está en constante cambio, tanto a nivel personal como a nivel profesional, y la velocidad de estos cambios seguirá creciendo e incluso duplicandose cada año según la ley de Moore.
Esta gran velocidad de cambio y el hecho de que nos hayan enseñado que equivocarnos es algo malo y por lo tanto que da miedo salir de nuestra zona de confort, hace que cualquier situación de incertidumbre se convierta en una situación de miedo y estrés al no saber qué puede pasar
Pero si simplemente aceptamos este tipo de mentalidad y nos dejamos llevar por miedo, lo único que pasará es que seguiremos exactamente donde estamos, y si estamos leyendo libros de desarrollo personal y emprendimiento, lo más seguro es que no nos guste del todo nuestra posición actual
Por eso, la clave para tener alguna oportunidad de éxito en cualquier cambio es aceptar este miedo, entender que el cambio es inevitable y ser pro activos en nuestro intento de adaptarnos a ello y sacar lo mejor de cada situación.
El libro comienza con un escenario realista. En Chicago, un grupo de ex compañeros de clase está disfrutando de una reunión de la escuela secundaria. Están hablando de cómo han cambiado todas sus vidas durante los últimos años. Luego, uno de ellos quiere compartir una historia que escuchó y que lo ayudó a lidiar con el cambio. Y aquí es cuando comienza la historia principal.
En otro mundo, había un laberinto donde vivían dos ratones y dos personitas. Los ratones se llamaron Sniff y Scurry, o en la versión en español Fisgón y Escurridizo. Los dos “liliputienses” se llamaban Hem y Haw, y en la versión en español Kif y Kof. Los “pequeños humanos” eran del mismo tamaño que los ratones, pero sus mentes eran como personas normales, sus pensamientos y emociones a menudo complicaban sus vidas.
Sniff y Scurry. Sniff y Scurry pasan la mayor parte del tiempo recorriendo su laberinto en búsqueda de queso, yendo de un camino a otro, sin saber muy bien cual de los caminos tiene el queso, muchas veces acabaran en caminos sin salida, pero en estos casos tan solo tienen que dar vuelta atrás y tendrán una nueva oportunidad de probar
Hem y Haw, también pasan sus días en un laberinto en búsqueda de queso, pero a diferencia de Scurry y Sniff, su búsqueda del queso no es por el queso en si, no es que tengan hambre, sino que lo buscan porque creen que puede darles la felicidad.
En lugar de empezar a buscar el queso, Hem y Haw se pasan en el tiempo pensando en cómo encontrar el queso de la forma más efectiva, en cómo ver qué estrategias funcionan y en soñar como sería tener ese queso. Esto hace que piensen que son más eficientes, pero que en realidad acaben perdiendo mucho tiempo soñando y sin dedicarse a hacer lo que realmente necesitan
A simple vista, y con nuestra tendencia a pensar demasiado y perfeccionismo, podríamos pensar que el método de los ratones Sniff y Scurry es ineficiente, pero esto se debe al bias de costo hundido y que no nos damos cuenta de cuánto tiempo perdemos pensando y dudando sin saber si nuestras hipótesis son ciertas
Estas dudas no solo nos hacen perder tiempo en cuestión de minutos, horas y días, sino que a veces pueden retrasarnos durante años, porque siempre tenemos una excusa nueva de porque ahora no es el mejor momento para hacerlo, sin darnos cuenta de que el mejor momento para hacerlo es ahora.
Aunque sea cierto que en unos años quizá sabremos más si usamos bien nuestro tiempo, también es cierto que el resto del mundo sabra mas y que es posible que desperdiciemos nuestro tiempo durante esos años
Pensar está bien, intentar ser más eficiente y efectivo es muy buena idea, pero a veces es mucho más importante tan solo ser pro activo y hacer.
Todo está en constante cambio, es tan solo que no queremos ver estos cambios
Tenemos miedo a no saber, y ese miedo hace que a veces nos autoengañamos y pensemos que siempre que nosotros intentemos no cambiar, las cosas seguirán tal y como están ahora.
Pero la realidad es que por mucho que nos hubiese gustado, o no, que las circunstancias fuesen las mismas, la realidad es diferente. El mundo está en constante cambio y cada minuto que pasa será diferente al anterior y al próximo que pasó, por lo que si realmente queremos conseguir algo, el primer paso es aceptar que cada minuto, cada segundo cuenta y que depende de nosotros sacar el máximo partido
Para explicarnos esto, Spencer usa las historias de Sniff y Scurry.
Tras buscar un tiempo, Sniff y Scurry encontraron varios trozos de queso en uno de los caminos del laberinto. Al encontrar el queso, los ratones aprovecharon, venían a comer cuando les entraba hambre, y cuando no seguían explorando. Y cuando vieron que ya no quedaba queso, simplemente se movieron al próximo lugar y poco después encontraron más queso
En contraposición, cuando Hem y Haw encontraron el queso se quedaron donde estaba y simplemente se dedicaron a comer y pasar el tiempo allí, hasta que a los pocos días se acostumbraron a que hubiese queso y que no tuviesen que hacer nada para conseguir mas queso
El problema es que no querían aceptar que el queso estaba desapareciendo, y que en pocos días no les quedaría nada más. Hasta que una mañana se despertaron y se dieron cuenta de que ‘’alguien se había llevado su queso’’.
Al darse cuenta de que no había más queso, Hem y Haw se deprimieron y empezaron a quejarse de la realidad y de cómo funcionaba el mundo, de como no era justo. En lugar de intentar buscar una solución para sus problemas, se quedaron en los alrededores de la zona en lugar de buscar nuevas zonas con queso, simplemente porque esperaban que el queso volviese a aparecer por ‘’arte de magia’’
Como en el ejemplo anterior, nuestra forma de pensar se parece mucho más allá de Hem y Haw que a la de los ratones, por desgracia, y esto hace que nos cueste mucho aceptar cuando aparecen problemas y que los intentemos negar aunque estén justo delante, debido a que ya hemos invertido en hacer algo, y no queremos que esa inversión se pierda.
Además, sin darnos cuenta aceptamos los hábitos con la menor fricción hacia un estado de no hacer nada, de forma que tenemos que gastar aún más energía para poder hacer algo nuevo que realmente nos pueda ayudar a mejorar.
La razón por la que Hem y Haw se quedaron sin queso es la misma razón por la que tantas empresas caen con el paso del tiempo, se acostumbran a que las cosas sean de una forma y actúan como si fuese a ser siempre así. Esto lleva a que aparezcan nuevos competidores que les sacan del mercado, simplemente porque estos si que miran la situación real e intentan entender cómo sacarle el mayor partido
En lugar de encerrarnos donde estamos e intentar evitar el cambio, debemos aprender a aceptarlo como parte del proceso, tal y como hacen los estoicos, porque sólo si aceptamos el cambio tendremos alguna oportunidad de aprender, mejorar y adaptarnos a las nuevas circunstancias.
Tal y como se suele decir, la única constante del mundo es el cambio. Así que dejemos de engañarnos y empecemos a mirar la realidad.
La clave está en no dejar de moverse
La felicidad, y el sentimiento de estar lleno pueden parecer como algo que solo podemos encontrar en circunstancias muy concretas, pero esto es simplemente porque tenemos una tendencia a querer la opción más fácil, y porque nos olvidamos de la gran adaptabilidad del ser humano
La felicidad, sentirse llenos y realizados, son emociones que podemos conseguir en distintos contextos y que no tienen porque ser algo que solo podamos conseguir en una única situación, tan solo debemos estar dispuestos a aceptar los cambios y sacar lo mejor de cada contexto
No existe un lugar en el mundo que sea solo para nosotros, sino que existen muchos lugares que podemos moldear para que se adapten a lo que queremos ser y dónde queremos llegar
Esto nos lo demuestra Haw, que al principio siempre asumia una posición de víctima y de esperar que las cosas se solucionarán por el, pero que con el tiempo se dio cuenta de que el miedo que tenemos es mucho peor en nuestra mente, y que cuanto más nos enfrentemos a ese miedo, menor será su efecto sobre nosotros.
Tal y como dice Spencer en su libro, lo mejor del queso no es que una vez que lo hayamos encontrado lo tengamos de por vida, sino que siempre podemos encontrar más queso. Simplemente tenemos que estar dispuestos a buscar una vez más.
