
Resumen del libro Pleasure Activism The Politics of Feeling Good por Adrienne Moree Brown
Reseña/Sinópsis: Pleasure Activism (2019) proporciona métodos para que obtengamos una mejor comprensión de los traumas del pasado y avancemos con una conexión más fuerte con nuestros cuerpos y comunidades.
¿Quién es Adrienne Moree Brown?
Adrienne Moree Brown es escritora y activista que ha trabajado con una variedad de organizaciones comunitarias, incluidas Harm Reduction Coalition y Ruckus Society. Anteriormente escribió una columna para la revista Bitch y es autora de Emergent Strategy y coeditora de Octavia’s Brood, ambos basados en el trabajo de la galardonada autora de ciencia ficción y fantasía Octavia E. Butler.
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El placer no tiene porque ser algo malo
Muchos de nosotros crecimos con creencias que nos enseñaron que el placer equivalía a la indecencia o la indulgencia innecesaria. Nos han enseñado a suprimir nuestros deseos de placer, y cualquier tipo de indulgencia se considera excesiva.
Como resultado, cuando las personas escuchan sobre abrazar el placer, sus mentes con frecuencia vagan hacia estas percepciones negativas. Pero ese no es el objetivo del activismo del placer.
“Todo con moderación”. La historia de Alana Devich Cyril ejemplifica perfectamente este mantra. Encontrar placer y experimentar satisfacción a pesar de sentirse enfermo en ese momento se volvió más importante que nunca después de haber sido diagnosticado con cáncer en etapa avanzada.
Por un tiempo, Alana se sintió traicionada por su cuerpo como resultado del cáncer y la quimioterapia, y el placer parecía fuera de su alcance. Pudo restaurar gradualmente el placer a su vida. Disfrutó invitar a amigos, organizar una fiesta de karaoke y volver a participar en actividades relacionadas con el sexo.
Le tomó un poco de esfuerzo abrirse de nuevo a estas experiencias, pero fueron reafirmantes para ella. Alana ve el placer como una parte importante de ser un ser humano en la Tierra. Y cuando predica “todo con moderación”, enfatiza el “Todo”. Podemos aprender de su viaje que adoptar el placer como una práctica puede ayudarnos cuando nos sentimos desconectados de nuestros cuerpos o estamos al borde de la depresión.
¿Qué es el hedonismo?
La mayoría de la gente asocia «hedonismo» o «hedonista» con dejarnos llevar por nuestros impulsos, la opulencia, el alcohol, las drogas y el sexo. Sin embargo, la definición filosófica de hedonismo se refiere a una forma de vida que no es necesariamente ostentosa, sino que se adhiere a la simple creencia, de maximizar el placer y minimizar el dolor. El verdadero hedonismo considera que el dolor y el placer son intrínsecos a la vida.
El hedonismo recibe su nombre de la antigua palabra griega «hedon», que significa «placer». Esta filosofía está motivada por la búsqueda del placer en su forma más básica. El placer puede manifestarse en una variedad de formas. El placer se puede sentir a través de la calma, disciplina y la tranquilidad, la euforia y la emoción, el placer de los sentidos (buenos sabores, sentimientos, sonidos), etc. Lo contrario de placer es, pues, igualmente amplio. El dolor puede referirse a incomodidad, aburrimiento, dolor físico o cualquier otra cosa que tenga un impacto negativo en un individuo.
Es fácil entender por qué el hedonismo tiene mala reputación, porque esta filosofía valora intrínsecamente al individuo por encima de todo. Este punto de vista está influenciado por el egoísmo, la creencia de que uno debe valorar su propio bienestar y buscar lo que es mejor para uno mismo.
Si nos dejamos llevar únicamente por lo que queremos, es posible que otros sufran como resultado, pero esto no siempre tiene porque ser el caso, por ejemplo podríamos sentir que ayudar a otras personas nos genera placer, y por lo tanto dedicarnos a ayudar a otros. Otro punto de vista relacionado, el utilitarismo, busca reconciliarse con las consecuencias más negativas del hedonismo. Los utilitaristas evalúan las acciones en función de su impacto moral general: cuántas personas se beneficiarán. Esperan lograr la mayor cantidad de placer o bien para el mayor número de personas a través de esta práctica.
La escuela griega de los cirenaicos (siglo IV a. C.), una de las primeras escuelas socráticas, proporcionó el primer ejemplo de hedonismo. Los cirenaicos creían que el placer era lo único valioso y fundamentalmente bueno del mundo. Esto no sólo se refería a la ausencia de dolor en la propia vida, sino también a la búsqueda y búsqueda activa del placer, particularmente del placer físico y sensorial.
Para los cirenaicos, el placer en el momento triunfaba sobre todas las demás formas, ya fueran intelectuales o psicológicas. Como resultado, consideraban que para vivir una buena vida, debíamos dejarnos llevar, hasta cierto punto, por nuestros impulsos. Y esto nos lleva a la definición que hicimos antes del concepto de hedonismo, porque también consideraban que el compañerismo, la justicia y el actuar moralmente para ayudar a los demás, eran formas de obtener placer.
A la escuela cirenaica siguió el epicureísmo, que fue fundado por el filósofo griego Epicuro (341-270 a. C.) durante el período helenístico.
¿Quiénes son los principales filósofos del epicureísmo?
Cuando la mayoría de la gente piensa en el epicureísmo, imaginemos lujo, y un sin fin de comida y bebidas, sexo e incluso drogas pero esto no podría estar más equivocado. El epicureísmo se asocia con frecuencia con el hedonismo, con un énfasis inusualmente fuerte en la comida y la bebida. Sin embargo, hay mucho más que eso.
Es cierto que Epicuro, un antiguo filósofo griego, enfatizó la importancia del placer. Lucrecio, poeta y filósofo romano, y otro de los principales epicúreos siguió sus pasos. Y para ambos, el placer que recomiendan es diferente al placer que solemos asociar a la idea de hedonismo.
Demasiado placer hoy, por ejemplo, puede provocar dolor más tarde. Y apegarnos demasiado a algo o alguien también puede acabar causando dolor. Y algo que solemos olvidar a la hora de hablar de Epicuro es que su filosofía no se limitaba a la ética. Como la mayoría de filósofos del momento, su filosofía también intentaba responder a las preguntas de la metafísica, que es el mundo y cómo funciona, y la epistemología, que es el conocimiento y cómo podemos funciona.
En el siglo III a. C., Epicuro vivió en Atenas con sus seguidores en una casa fuera de la ciudad conocida como su jardín. De su obra solo sobrevive una parte, ya que por desgracia gran parte fue enterrada por la famosa erupción del Monte Vesubio en el año 79.
Esto implica que como con casi todos los filósofos griegos y romanos tan solo tenemos una pequeña fracción de sus ideas. Quizá el mejor ejemplo de esto, es el de Tales de Mileto del que solo se conserva un pasaje de cuatro frases. En el caso de Epicuro, algunas de las ideas que hemos perdido por el paso del tiempo, las podemos encontrar en la obra de Lucrecio, sobre todo su largo poema Sobre la naturaleza de las cosas.
Tanto el estoicismo como el epicureísmo han tenido un gran peso en la historia de Europa y Estados Unidos. En el caso del estoicismo podemos encontrar referencias a sus ideas en el trabajo de John Stuart Mill, y quizá el principal documento de Estados Unidos, la declaración de derechos humanos y su concepto de libertad, así como en las ideas de ética y mente de Descartes.
Lo mismo se puede aplicar al epicureísmo, aunque en su caso la relación superficial que se suele hacer al conectarlo con el hedonismo ha reducido su impacto en los últimos años. Pero a lo largo de la historia ha tenido un impacto en muchos filósofos, incluidos Thomas Hobbes, John Stuart Mill, Jean-Jacques Rousseau y Karl Marx entre otros. Varios de los padres fundadores estadounidenses, incluido Thomas Jefferson, también fueron epicúreos.
