Resumen del libro Perdiendo la Virginidad por Richard Branson (Losing My Virginity)
Resumen corto: Losing My Virginity o en español Perdiendo mi Virginidad nos explica el recorrido del gran empresario Richard Branson hacia el exito y que le ha convertido en uno de los mejores emprendedores del momento. Por Richard Branson
3 de las ideas principales del libro Losing My Virginity por Richard Branson
- No te sientas mal si no has nacido o sido criado como un emprendedor
- Siempre has de estar en busca del próximo proyecto pero has de tomarte las aventuras de una en una
- La habilidad número uno a practicar es la creatividad
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No te sientas mal si no has nacido o sido criado como un emprendedor
Richard Branson fue criado para ser un emprendedor y aprender cómo sacar lo máximo de sus negocios desde pequeño.
A edades tempranas sus padres ya le ponían retos para que aprendiese cómo mantener la calma incluso cuando estaba haciendo apuestas difíciles
Por ejemplo, a los 11 años la madre de Richard Branson le envió a visitar la casa de sus abuelos, a 80 km de donde vivían, en bicicleta sin darle ninguna indicación.
Tras volver al dia siguiente sin saber muy bien cómo había logrado llegar lo único que le esperaba era seguir cortando leña
Si nos fijamos en muchas de las personas que han alcanzado el exito en la actualidad podríamos pensar que para ser emprendedor hace falta nacer con ello o crecer en un ambiente que nos lo entrene desde pequeños, pero la realidad es que no tiene porque ser así
Hoy en día cualquiera de nosotros puede entrenarse a sí mismo para poder convertirse en un gran emprendedor, solo tenemos que estar dispuestos a trabajar duro, poner horas y pensar a largo término.
Si quieres aprender a ser emprendedor solo hace falta que des el primer paso y una vez que lo hagas, si realmente quieres seguir este camino, te darás cuenta de que ser emprendedor es como caerse por un acantilado una vez que empiezas a caer no hay quien te pare hasta que llegues a tu objetivo..
Siempre has de estar en busca del próximo proyecto pero has de tomarte las aventuras de una en una
Lo más importante para tener éxito en cualquier proyecto es estar completamente concentrado en ese proyecto e intentar sacarle el mayor partido. Pero eso no significa que no podamos empezar a pensar en lo que será el próximo paso de nuestra aventura.
Por ejemplo, Richard Branson consiguió comprarse su isla Necker Island en el proceso de intentar impresionar a su novia, y futura esposa.
Usando la excusa de que quería comprar la isla consiguió un viaje pagado hasta la isla en la que pudo estar un tiempo y con ello impresionarla, y de paso hizo una oferta por toda la isla, por unas 150 mil libras, que consiguió que le echasen de la isla aun cuando no tenía donde quedarse al haber cancelado su vuelo de vuelta
Pero en vez de deprimirse y darse por vencido Branson aprovecho para alquilar un avión por 2000 dólares y vender cada asiento por 39 dólares lo que le permitió conseguir un vuelo gratis, sacar dinero y descubrir la posibilidad de crear una aerolínea, que más tarde daría nacimiento Virgin Airlines
Y un año después de esta aventura consiguió comprar la isla por 180 mil libras debido a que el dueño necesitaba dinero pronto.
Richard y su vida son grandes ejemplos de cómo debemos concentrarnos en lo que estamos haciendo en el momento, pero sin perder de vista lo que podrían ser grandes oportunidades de futuro.
Podemos sacarle partido a la vida a base de concentrarnos en lo que importa y sembrar las semillas de los próximos proyectos. Y con el tiempo podremos crear un imperio, de aventura en aventura
La habilidad número uno a practicar es la creatividad
La razón por la que tantos de los negocios de Richard Branson funcionan es que es capaz de ver ganancias donde otras personas no ven nada y la base de esto es la creatividad, la capacidad de ver el mundo de forma diferente
¿A cuántos de nosotros se nos habría ocurrido alquilar un avión y vender los asientos después de que cancelasen nuestro vuelo?
Lo más seguro es que casi nadie, y en vez de buscar soluciones seguramente nos dedicasemos únicamente a quejarnos.
Pero si en vez de quejarnos nos ponemos a buscar soluciones veremos que donde otros ven una desgracia o un problema en realidad hay una oportunidad de negocio, simplemente hay que verla y actuar.
¿Cómo vamos a lograr nuestros sueños?
Para alcanzar nuestras metas, necesitamos apresurarnos, incluso si eso significa arriesgarnos. Preocuparse tiene que ver con la toma de riesgos, se trata de emprender un viaje que podría brindarnos nuevas oportunidades, cambios e incluso la realización de nuestros sueños.
Tomemos como ejemplo al ingeniero eléctrico Ernesto y su esposa, una enfermera llamada Luci. En su Cuba natal, las empresas están agobiadas por una burocracia gubernamental que desvía el dinero que la gente gana con tanto esfuerzo.
Ernesto a menudo pensaba en iniciar un negocio pero quería hacerlo fuera del alcance del gobierno, lo que significaría serios riesgos, incluso tiempo en la cárcel, si lo atrapaban. Aunque fue una decisión difícil, finalmente decidió empezar con pequeños proyectos para amigos y conocidos, que se convirtieron en un negocio más grande.
Al final de su carrera, había ganado una buena cantidad de dinero y, aunque los riesgos eran reales, valió la pena. Su familia tenía lo suficiente para atender sus necesidades básicas e incluso pagar un buen coche.
Salir de la comodidad de una vida protegida, incluso una que es monótona e insatisfactoria, puede ser difícil
Pero para cumplir nuestro sueño mientras aún podamos y hacer cambios que alteren la vida, tendremos que empujarnos a nosotros mismos a un territorio que es algo doloroso e incómodo. Sin embargo, solo necesitamos dar pequeños pasos a la vez.
Si soñamos con ser una speaker estrella pero nos aterra aparecer ante multitudes podríamos empezar por dar breves discursos por la noche en la mesa de la cena. Puede ser incómodo, pero esta incomodidad es buena.
Es una pequeña dosis de incomodidad que podemos superar mejorando en el proceso. Después, cuando nuestros discursos a la hora de la cena sean pan comido, hagamoslos más largos o dirígete a más personas. Lento pero seguro, podemos ampliar nuestra experiencia hasta que estemos viviendo nuestro sueño.
Cuando avanzamos y perseveramos, la suerte se vuelve más probable. Aunque tengamos ganas de darnos por vencidos, ya sea en un trabajo, un libro o un proyecto personal en el que estamos invertidos, persistir valdrá la pena.
Cuando el famoso director Francis Ford Coppola estaba filmando Apocalypse Now, todo salió mal. Había mal tiempo en el plató, el horario seguía siendo presionado y los costes se estaban saliendo de control. Y Coppola estaba en constante conflicto con sus actores, quienes estaban borrachos o colocados. No quería nada más que renunciar, pero no lo hizo.
En cambio, perseveró y, de repente, la suerte empezó a aparecer. Su tiempo se aclaró, los actores ofrecieron actuaciones poderosas y, al final, habían producido una película que ganó varios premios de la Academia.
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