
Resumen del libro Padre Rico, padre pobre por Robert T. Kiyosaki (Rich Dad Poor Dad)
Resumen corto: Rich Dad Poor Dad o en español Padre Rico, Padre Pobre : qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero nos cuenta la historia de un chico con 2 padres, uno rico y uno pobre, y como uno ayuda al chico a desarrollar conocimiento financiero mientras que el otro le enseña a depender y quejarse. Por Robert T. Kiyosaki
¿Quién es Robert T. Kiyosaki?
Una parte es que el dinero o las finanzas rara vez se enseñan en la escuela. Los niños aprenden sobre el dinero en casa. Esto significa que los niños terminan aprendiendo y repitiendo los mismos hábitos que mantenían a sus padres. Un gran fracaso de nuestro sistema educativo es que no enseña cómo gestionar nuestras finanzas.
Robert Kiyosaki tuvo la suerte de crecer con dos «padres». Cada uno de ellos compartió con él perspectivas diferentes sobre el dinero y la vida:
- Su «padre pobre» era su padre biológico. Tenía una buena educación, se había graduado de buenas universidades con un doctorado. Tenía un trabajo estable como funcionario. Sus consejos para Robert era que obtuviera un diploma de alguna universidad de renombre y luego se abriera camino en la escalera corporativa. Para él, lo importante era la seguridad laboral con los beneficios que las empresas decidiesen dar.
- Su «padre rico» era el padre de su amigo Mike. Este nunca se graduó de la escuela primaria, pero incluso sin ningún diploma estaba en medio de crear un imperio empresarial en Hawai. Ya era dueño de varios pequeños supermercados, además de almacenes, restaurantes y una constructora. El “padre rico” creía en la educación, especialmente en la educación financiera, pero no recomendaba una carrera típica ni la estrategia de inversión típica, que según él hacían casi imposible hacerse rico.
A los 9 años, Kiyosaki y su amigo Mike querían ser ricos. Estaban celosos de otros niños en la escuela que iban con coches de lujo. Los otros niños los excluían muchas veces por ser “pobres”. Pero a diferencia de muchos, a esta edad Robert y Mike tenían lo que a muchos no cuesta toda una vida conseguir, el espíritu de emprender, salir de nuestra zona de confort, y la disciplina para seguir adelante aunque encontremos baches por el camino.
Tal era su espíritu emprendedor, que un día, el padre de Kiyosaki los encontró fundiendo tubos de pasta de dientes para hacer monedas falsas. Estaban tratando de «ganar dinero». Después de explicarles que esto era ilegal, les dijo a los dos niños decepcionados que el padre de Mike sabía cómo ganar dinero. A Mike le sorprendió esto porque su padre no tenía un coche o una casa caros.
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La importancia de la experiencia práctica
El “padre rico” accedió a enseñarles cómo ganar dinero, pero solo si trabajaban para él. Les ofreció trabajo en uno de sus supermercados, algo que nos podría recordar a los comienzos de la carrera de Warren Buffett y Charlie Munger. Los chicos empezaron a trabajar 3 horas todos los sábados. El trabajo era aburrido y repetitivo, y consistia principalmente en mantener la tienda limpia y organizada. Para poder trabajar, Kiyosaki tuvo que perderse sus partidas de softbol, una lección que le enseñó que para destacar hay que estar dispuestos a sacrificar.
Les pagaban 10 centavos por hora, lo que incluso en la década de 1950 era inferior al salario mínimo. Cuando el “padre pobre” se enteró de que a su hijo le pagaban menos que el salario minimo, se indignó. Sintió que su hijo estaba siendo explotado y le dijo que renunciara de inmediato a menos que obtuviera un aumento.
Después de 4 semanas de trabajo, Robert no estaba contento. El “padre rico” había prometido enseñarles, pero no habían vuelto a hablar con él después de esa primera reunión. Le dijo a Mike que estaba listo para dejarlo. Mike sonrió y dijo que el “padre rico” esperaba que esto sucediera. Le había dado instrucciones a Mike, de que cuando Robert estuviera listo para dejarlo, Mike debería decirle que fuera a hablar con él.
Así que Robert fue a Rich Dad con la intención de pedir un aumento. Le recriminó que no cumpliera con su parte del trato: enseñarles cómo ganar dinero. Pero cuando escuchó todo esto, preguntó:
«¿Enseñar significa hablar o dar una conferencia?» preguntó. “Bueno, sí”, respondió Robert. «Así es como nos enseñan en la escuela», dijo sonriendo. “Pero no es así como nos enseña la vida, y diríamos que la vida es maestra de todos. La vida no nos habla. De alguna manera nos empuja. Cada empujón es la vida diciendo: «Despierta. Hay algo que aprender ‘».
Les estaba enseñando a través de la experiencia, no con charlas. Al darle a Robert la oportunidad de trabajar por poco dinero, le permitió experimentar la vida del trabajador medio. La gente siente que no gana suficiente dinero para todo. Incluso cuando sus ingresos aumentan, su situación sigue sin cambiar. Esta es una de las lecciones que quería transmitirles.
Encontrar oportunidades es una habilidad que todos podemos desarrollar
Otra de las lecciones del “Padre Rico” es la importancia de aprender a no dejarse controlar por el miedo o la codicia. Cuando las personas van a un trabajo que no les gusta o instan a sus hijos a conseguir un diploma que les lleve a una carrera segura, es el miedo el que los dirige.
Así que Robert volvió a trabajar, pero esta vez sin ganar dinero. Su mentor dijo que esto era esencial para que los niños aprendieran la verdad sobre el dinero. A Robert no le gustaba que no le pagaran, pero decidió confiar.
Les dijo que no recibir un pago entrenaría sus mentes para ver las oportunidades. Y eso es lo que pasó. Un día, Robert y Mike notaron que la mujer que dirigía el supermercado se estaba deshaciendo de los viejos cómics. Cortaba la mitad de la cubierta de cada libro y tiraba el resto. Los jóvenes le preguntaron si podían llevarse los viejos cómics y el distribuidor dijo que se los podían quedar si no los vendían.
Así que empezaron a coleccionar todos estos viejos cómics y abrieron una biblioteca con los cómics en el sótano de Mike. Cobraron a los niños del vecindario 10 centavos por venir y leer tantos como quisieran por una tarde. Dado que los cómics costaban alrededor de 10 centavos cada uno, su negocio tenía una propuesta que claramente beneficiaba a sus clientes. Contrataron a la hermana de Mike para trabajar en la biblioteca por $ 1 por semana, y sus beneficios llegaron a $ 9.50 cada semana. Esto duró 3 meses hasta que la biblioteca tuvo que cerrarse porque algunos niños causaron problemas. Pero la lección se quedó.
La mayoría estamos demasiado concentrados en ganar dinero a corto plazo con un trabajo, y aunque esto nos entrena en las habilidades que se buscan para hacer un trabajo, o a hacer entrevistas, no nos permite desarrollar el músculo de encontrar oportunidades de negocio. Obligándoles a trabajar sin cobrar “Padre Rico” les había enseñado una lección, el hambre es la madre de toda invención.
Además, su primer negocio les enseño algo esencial, los mejores negocios son aquellos que pueden generar dinero sin que estemos encima. Porque esto significa que podemos dedicar el tiempo que creamos, para expandirlos, o vivir como queremos. Aprendieron el concepto de ingresos pasivos a una edad en la que muchos de nosotros aún seguimos dependiendo de nuestros padres.
La importancia de invertir nuestro dinero en bienes
Tener más dinero no suele ser la respuesta a los problemas financieros. Muchas de las personas que ganan la lotería vuelven a estar como antes en cuestión de años o incluso meses.
Sin importar cuanto cobremos, es muy probable que tengamos problemas económicos a menos que hagamos un buen uso de nuestro dinero. Una de las formas de “medir la verdadera riqueza” es saber cuánto tiempo podemos sobrevivir sin necesidad de trabajar.
Sin importar lo bueno que sea nuestro coche, o nuestra casa, relojes, trajes o cualquier objeto, si no tenemos la libertad de vivir como queremos, si algún dia decidimos cambiar nuestra vida, esto significa que en realidad no “somos ricos”, simplemente tenemos objetos un poco más relucientes que los demás. El ejemplo de Kiyosaki ilustra la importancia de sacar partido a nuestro diner. Pudo jubilarse a la edad de 47 años. No dejó de trabajar, pero podría haberlo hecho, y su riqueza habría seguido creciendo. ¿Cómo hizo eso? Centrándose en aumentar sus activos.
Los ricos se centran en comprar activos, no en trabajar más por dinero. ¿Cómo sabemos si algo es un activo? Observando si nos aporta dinero o nos cuesta dinero. Por ejemplo, un coche no es un activo porque su valor disminuye nada más comprarlo, a menos que sea una antigüedad, nos cuesta dinero mantenerlo, y es probable que lo tengamos que cambiar por averías en pocos años.
Si algo nos proporciona ingresos, entonces es un activo. Si nos cuesta dinero, entonces es un pasivo. Algunos de los activos que recomienda Kiyosaki son:
- Acciones, índices y actualmente algunas criptomonedas
- Bonos de estado,
- Bienes inmuebles que generan ingresos, sea alquilandolos o vendiendo a mayor precio
- Empresas que no requieren nuestra presencia.
- Propiedad intelectual
El “padre rico” explicó este punto de vista una y otra vez a lo largo del libro: alguien pobre es alguien que trabaja porque necesita constantemente el dinero. Alguien con riqueza hace que su dinero cree más dinero.
La mayoría solemos confundir pasivos con activos, porque es una distinción que pocas veces nos enseñan de pequeños. Por ejemplo, Kiyosaki ha dicho en varias ocasiones que «su casa no es un activo» porque, aunque su casa pueda aumentar de valor con el tiempo, no esta generando dinero hasta que la venda. Además, debido a que muchas personas compran la casa más cara para la que su banco les permite una hipoteca, no les queda dinero para invertir en activos reales.
Pero no solo es importante entender la diferencia entre activos y pasivos, sino que además tenemos que crear el dinero necesario para invertir en los primeros. Para ello, en luga de centrarnos en ganar más, sin cambiar nuestros hábitos, es importante empezar por ahorrar donde podamos. De esta forma, cuando nuestros activos generen ingresos, podemos usar ese dinero para comprar las cosas que queremos.
Si queremos una casa más grande, primero deberíamos obtener activos que generen el flujo de dinero para pagar la casa. No es necesario iniciar una empresa para comenzar a generar riqueza. De hecho, Kiyosaki no recomienda ser emprendedor porque gran parte de los nuevos negocios fracasan.
Y si vemos su biografía, veremos que Kiyosaki cumple con lo que dice. El autor comenzó a invertir en 1974 mientras era empleado de Xerox. Al ser uno de los mejores vendedores de la empresa, obtuvo grandes ingresos que aprovechó para invertir. Y en tan solo 3 años estaba ganando más dinero con sus inversiones inmobiliarias que con su trabajo en Xerox.
Tener más ingresos no siempre resuelve los problemas de dinero. La forma más segura de conseguir libertad financiera y asegurarnos una jubilación, es es comprar activos, que son cosas que ponen dinero en nuestro bolsillo como acciones, bonos, ciertos bienes raíces, etc.
Ya no hay trabajos de por vida
Padre rico padre pobre es uno de los clásicos de las finanzas personales. En este libro Robert nos explica como el padre de su amigo, el padre rico, le enseña a aprovecharse de las oportunidades y cómo manejar el miedo y la codicia, dos de las emociones que más nos afectan en este campo.
Este miedo nos lleva a aferrarnos al camino que desde pequeños nos han dicho que es seguro. El camino de ir a la escuela, ir a la universidad y conseguir un trabajo estable en el que seguiremos hasta retirarnos si tenemos suerte.
Pero la realidad es que hoy en día, a menos que seas un funcionario, no existe la posibilidad de entrar en una buena compañía y trabajar en ella el resto de tu vida. Lo más seguro es que incluso acaben cambiando de trabajo cada 2 o 3 años.
Así que en un mundo donde ya ‘’no existen’’ las posiciones estables, escoger nuestro propio camino y dedicarnos a los proyectos que siempre hemos querido ya no es tan mala estrategia como podría haber parecido hace no mucho tiempo.
A partir de ahora busca posiciones que te permitan aprender y no únicamente posiciones que te permitan ganar más.
Busca aquellas posiciones que te permitan desarrollar tus habilidades, aquellas que hagan que seas más valioso cuanto más tiempo pase y que puedas usar si quieres empezar tu propio proyecto.
Trabaja no solo para vivir mejor, sino para ser mejor.
La importancia de usar el dinero
Nadie nos enseña la importancia de la educación financiera, en la mayoría de los casos nuestros padres no han tenido la oportunidad de aprender y mucho menos de enseñarnos.
Desde pequeños nos enseñan a ahorrar para poder vivir bien en un futuro. Esto implica que guardemos parte de lo que ganamos cada año y que esperemos que el dinero que nos llegue por la jubilación sea suficiente.
El problema es que esto no siempre funciona, porque la mayoría de trabajos no nos darían suficiente sin importar cuánto intentemos ahorrar, debido a algo llamado inflación y el cambio en la pirámide de trabajo, cada vez hay más personas mayores y menos jóvenes y eso hace insostenible seguir con el sistema actual.
Estos hechos hacen que sea necesario buscar formas de hacer que nuestro dinero trabaje por nosotros, y este libro nos ayuda a desarrollar la mentalidad para sacarle provecho al sistema.
La mentalidad del padre rico
Ahora que sabemos porque es importante desarrollar nuevas formas de usar nuestro dinero, veamos como nos recomienda hacerlo el libro.
1)Llevar la mentalidad de trabajar para aprender a la práctica: Además de buscar trabajos que nos permitan aprender nuevas habilidades y con ello aumentar nuestro valor, debemos dejar un porcentaje, en el libro el 5%, de todo el dinero que ganemos para comprar libros o ir a clases para aprender sobre finanzas y cómo manejar nuestro dinero. Todo esto es la base de mejorar nuestro CIF, coeficiente intelectual financiero.
2)Aprende a controlar riesgos: Sin importar que hagamos siempre habrá riesgos asociados, así que nuestro trabajo no es evitar los riesgos por completo sino aprender cómo controlarlos para evitar perder lo que tenemos y ganar todo lo posible.
En el libro el autor recomienda aprender sobre inversión y como en este campo intentar ir seguro siempre puede convertirse en enormes pérdidas en un futuro, veamos el ejemplo de Warren Buffet que sin mucha inversión inicial se ha convertido ahora en uno de los hombres más ricos del mundo.
No hace falta empezar con grandes cantidades, pero si que hace falta empezar ya y hacerlo de forma consistente.
3)Desarrolla la mentalidad del inversor: Invertir puede ser estresante porque no puedes controlar el movimiento de los mercados, pero la probabilidad de que si inviertes vayas a ganar a la larga es grande, lo cual significa que nuestro trabajo es aprender cómo controlar las emociones de estrés.
Robert nos recomienda que aprendamos a tratar el dinero que invertimos como dinero que hemos perdido para siempre y por eso es tan importante que invirtamos solo una parte de lo que ganemos y siempre una parte que no nos importaría perder.
Es mejor que inviertas 20 euros cada mes que decidir invertir 2000 euros de golpe, porque si pierdes esos 2000 es muy posible que lo pases mal, pero si pierdes 20 puedes tomártelo como una lección.
4)Crea una lista de cosas que quieres: El camino hacia la independencia financiera es largo y habrá muchos momentos en los que sientas que quieres darte por vencido, en los que quieras dejarlo, y por eso es importante que crees una lista que sirva como combustible.
Escribe las cosas que quieres conseguir por ejemplo quiero comprar una casa con el dinero invertido en 15 años, o quiero ser capaz de viajar por el mundo sin preocuparme por mi capital.
5)Págate primero: Como hemos comentado puede ser difícil mantenerse motivado para seguir invirtiendo, y por eso es importante que automatizamos el proceso de invertir tanto en los negocios o sectores que elijamos, como en nuestra educación.
Si no automatizamos el proceso nos daremos cuenta de que cada vez que perdamos de vista nuestro objetivo pensemos en usar ese dinero en algo que nos guste en vez de en nuestro futuro. Por eso es importante eliminar el riesgo que viene del factor humano.
6)Aprende a diferenciar entre bienes activos y pasivos : Los activos son cualquier posesión que nos permita generar más capital, mientras que los pasivos son aquellas posesiones que no genera dinero y que con el tiempo nos hacen perderlo respecto a cuánto nos costaron.
El truco según Kiyosaki está en que tengamos más bienes activos que bienes pasivos, porque solo cuando tenemos más fuentes de ingresos que pozos que absorben dinero, podremos lograr nuestros objetivos financieros.
7)La libertad financiera no implica dejar tu trabajo: No tienes porque dejar tu trabajo para empezar a cumplir con todos los pasos que menciona Robert Kiyosaki, es más, es mejor que mantengas tu trabajo el mayor tiempo posible para que puedas obtener capital que usar para invertir mientras a la vez puedes pagar tus facturas.
El autor hizo exactamente esto, mantuvo su trabajo en todo momento mientras estaba construyendo su imperio inmobiliario.así que no te tires al vacío solo para crear un cambio, aprovecha tu situación al máximo y úsala para crear tu futuro.
8)Empieza hoy
Disclaimer: Recordar siempre que esto no es en ningún momento consejo económico
