
Resumen del libro On Writing por Stephen King
Resumen corto: On Writing es uno de los mejores libros sobre como escribir mejor y aunque sea preferible leerlo y aplicarlo en inglés, sin duda podemos extraer grandes ideas para todos los idiomas. Por Stephen King
Colección de Los mejores libros de Productividad y Aprendizaje(PDF)


Nadie sabe de dónde vienen las ideas así que asegúrate de mantener las que te lleguen
Las ‘’buenas ideas’’ aparecen muchas veces de la nada.
Suelen ser fusiones de ideas que nunca habíamos pensado que podríamos juntar pero que de alguna forma acaban convergiendo y creando algo completamente nuevo.
Nuestro trabajo no es el de forzar este proceso, sino ser capaces de reconocerlas cuando aparecen y aprovecharlas. Empecemos por desarrollar estas ideas en un primer manuscrito, este primer manuscrito será para nosotros
En la primera ronda de escritura debemos ponerlo todo sin juzgar, dejemos que nuestras ideas fluyan y se desarrollen tal y como son.
Una vez terminado el primer manuscrito debemos reescribir lo que hemos escrito, esta vez pensando en el lector, debemos hacerlo más fácil de leer que podamos, cualquier elemento que no sea necesario deberíamos eliminarlo.
Cuando escribimos nuestras ideas dejan de ser nuestras y pasan a estar al servicio del lector. En esta situación nuestro objetivo es hacer la lectura lo más cómoda y provechosa posible para ellos
Crea tu ‘’caja de herramientas de escritura’’
Un consejo que nos da el libro es el de crear nuestra propia caja de herramientas de escritura.
Son aquellas habilidades que son necesarias para escribir a nuestra manera y que debemos ir refinando constantemente
La herramienta más común es el vocabulario. Debemos tener un vocabulario rico, pero a la vez táctico sin necesidad de que hagamos esfuerzos para mejorarlo al escribir. Porque si lo hacemos se notara y acabaremos con piezas muertas
Usa la primera palabra que te venga a la cabeza, siempre que sea apropiada y llena de vida
Usa verbos activos en vez de pasivos, ante la duda usa siempre la forma activa
Los adverbios no son tus amigos, eliminalos siempre que puedas, e incluso cuando creas que no, y no te dejes llevar por los adjetivos pocos, si los eliges bien, son mucho mejor que muchos sin sustancia
Si quieres ser un escritor hay dos pasos a seguir
‘’Si quieres ser un escritor, has de hacer 2 cosas ante todo: Leer mucho y escribir aun más. No conozco forma de saltarse estos dos pasos, ningún atajo’’
La única forma de aprender a hacer algo es a base de hacerlo y en el caso de la escritura esta lógica se sigue aplicando. La única forma de que podamos mejorar como escritores es si lo convertimos no es un hobby o pasatiempo, sino en una profesión y nos dedicamos en cuerpo y alma a ello dia tras dia
Para aprender lo que siente el lector lee. Cuantos más libros pasen por tus manos más ejemplos podrás ver de como se pueden expresar ideas, emociones, sentimientos y acciones.
Únicamente a base de leer podrás aprender qué tipo de escritura rompe la experiencia del lector, qué detalles hacen falta y cuales son superfluos
Si queremos convertirnos en escritores además de leer debemos aprender a convertir nuestras ideas en textos que cumplan con la esencia que encontramos en nuestros libros favoritos.
Y para ello lo mejor que podemos hacer es coger nuestros ordenadores, o un lápiz y papel, y escribir.
Los buenos escritores siguen una rutina
Una suposición sobre los escritores, y todos los artistas, es que trabajan solo cuando les llega la inspiración. Sin embargo, todos los buenos escritores siguen una rutina estricta. Porque rutina significa disciplina, y disciplina significa éxito.
En primer lugar, busquemos un lugar para escribir e ir allí solo un día, incluso si no somos productivos. En segundo lugar, vayamos a nuestro lugar para escribir a la misma hora del día.
Al hacer esto, nos aseguramos de que nuestro subconsciente esté listo para crear cuando establezcamos este proceso por primera vez, es posible que sintamos un poco y quizás no escribamos nada.
Eventualmente notaremos que nuestra rutina está teniendo un efecto positivo. El otoño comienza a despejar un “espacio de escritura” mental para prepararnos para el trabajo creativo de la buena escritura.
La idea detrás de la rutina es hacer de la escritura un hábito diario. Aunque habrá momentos en los que tengamos dificultades para escribir, nuestra rutina entrenará nuestras energías creativas para que surtan efecto en el momento adecuado del día.
Sin embargo, ni siquiera la rutina y la disciplina nos convertirán en grandes escritores. No existe una fórmula secreta para escribir bien. Sin embargo, es crucial entender lo importante que es el compromiso para nuestro trabajo.
El compromiso, junto con la rutina y la disciplina, es esencial para nuestro éxito como escritor. Escribir es similar a la meditación: tenemos que calmar nuestro: podemos escuchar nuestra voz interior. Establecer una rutina diaria y apegarse a ella religiosamente hace que esto sea posible.
Nadie escribe un buen primer borrador
Muchos de nosotros pensamos que la buena escritura surge de la imaginación del escritor. Si ha escrito incluso un artículo universitario, sabremos que esto no es cierto: nadie escribe un primer borrador elegante. Todo buen libro es el resultado final de una serie de versiones cada vez más pulidas, comenzando con la formulación más tosca de las propias ideas, o, el “primer borrador”.
Incluso a los escritores experimentados les puede resultar difícil aceptar lo pobre que es su escritura en esta etapa. Sin embargo, es importante que todos los escritores no solo acepten el primer borrador de mierda como un mero punto de partida, sino que adopten esta etapa del proceso.
El primer borrador es la oportunidad perfecta para que dejemos volar la imaginación y juguemos con las ideas. No piense en nuestra escritura en esta etapa: escriba. Pensar puede ser contraproducente, bloquear nuestra creatividad y frustrarnos hasta el punto de que incluso nos rindamos.
El primer borrador es donde podemos ensuciarnos, revolcarnos en nuestro propio lodo, liberados por el conocimiento de que podemos limpiar el desorden más tarde. Nadie nos juzga por nuestro primer borrador, utilicemoslo para volcar todo lo que tenemos.
Una vez que hayamos producido ese primer borrador de mierda, podemos empezar a editar el proceso de desarrollo de nuestra pieza, refinando su enfoque y mejorando la escritura. Consideremos el segundo borrador como el borrador “ascendente”, porque lo estamos arreglando.
Pensemos en el tercer borrador como el borrador “dental”, porque consiste en pinchar y empujar la escritura de la misma forma que un dentista examina nuestra boca, verificando el estado de cada diente.
Una buena forma de pensar en todo el proceso es imaginar que estamos viendo cómo se revela una historia a través de borradores sucesivos, como ver cómo se desarrolla una imagen Polaroid.
