
Resumen del libro Neurodharma 7 Steps to the Highest Happiness por el Dr. Rick Hanson
Reseña/Sinópsis: Neurodharma (2020) proporciona un camino hacia la satisfacción y plenitud. El autor Rick Hanson describe siete formas de ser que para vivir en el momento con más tranquilidad y compasión basándose en las antiguas prácticas budistas y la neurociencia moderna. Brinda consejos y estrategias útiles para usar la meditación para mejorar el bienestar general y la eficacia.
¿Quién es el Dr. Rick Hanson?
El Dr. Rick Hanson es terapeuta e instructor de meditación. Es miembro principal del Greater Good Science Center de UC Berkeley y fundador del Wellspring Institute for Neuroscience and Contemplative Wisdom. Sus otros libros, entre ellos Buddha’s Brain (2009), Hardwiring Happiness (2014) y Resilient (2015), han sido best-sellers del New York Times.
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¿Alguna vez nos hemos preguntado por qué tenemos la capacidad de saborear el café?
Todo se reduce a nuestro sistema nervioso y su centro de mando, el cerebro. Cada sensación, pensamiento y deseo que tenemos depende de la actividad neuronal. Los científicos han demostrado un vínculo entre lo que sentimos y lo que hace nuestro cerebro, y podemos usar este vínculo de forma práctica.
Nuestros cerebros están formados por 85 mil millones de neuronas que están conectadas entre sí formando una red. Por ejemplo, mientras leemos o escuchamos las neuronas, o las células que transfieren información alrededor del cuerpo, se estan comunicando, procesando la información que reciben y creando respuestas basadas en nuestra biología y experiencias.
Esto genera ondas de actividad eléctrica, que nuestros receptores neurológicos interpretan como palabras o sonido. Pero, ¿cómo ejercemos control sobre esta actividad neuronal? La solución es practicar el mindfulness y la meditación, ya que se ha demostrado que ambos cambian el cerebro.
Las personas que meditan durante largos períodos de tiempo obtienen más control sobre su amígdala. Esta es la región del cerebro con forma de almendra cerca del centro que es importante en el procesamiento de experiencias y emociones relacionados con el miedo. La amígdala actúa como un sistema de advertencia de cualquier dolor o amenaza.
Cuando vemos una cara irritada en la calle o recibimos malas noticias después de nuestro examen físico anual, nuestra amígdala inicia una respuesta de estrés hormonal. Por lo tanto, tener más control sobre esta región puede ayudar a reducir el estrés y limitar las reacciones exageradas.
Las personas con experiencia meditando tienen cambios cerebrales notables a largo plazo. Tomemos, por ejemplo, practicantes budistas tibetanos experimentados. Tienen niveles anormalmente altos de actividad de ondas cerebrales de rango gamma, lo que está relacionado con un mejor aprendizaje.
Cuando sienten dolor, estos meditadores exhiben una calma impresionante y capacidad de recuperación. Según varios estudios, nuestro cerebro “toma forma” a partir de aquello a lo que prestamos atención. Al usar la meditación para cultivar una mayor sensación de estabilidad, amor y los otros cinco estados del ser, estaremos inculcando estas cualidades en nuestro propio sistema nervioso.
¿Qué significa ser budista?
El budismo es una antigua filosofía oriental que otorga un gran valor a la ética. Uno de los principales objetivos de un budista en la vida es reducir el sufrimiento y el dolor en general e, idealmente, aumentar la felicidad.
Esto puede incluir actos que parecen ser negativos, como matar a los científicos que crearon las armas nucleares antes de que lo hicieran. Pero según los autores, sólo podría considerarse ético si lo hacemos en el estado de ánimo adecuado.
En el siglo VI a. C., el Buda, también conocido como Siddhartha Gautama, desarrolló el budismo como respuesta a la tradición brahmánica india que precedió al hinduismo. Todos los seres vivos, según los brahmanes, están atrapados en un ciclo de nacimiento y muerte.
La esencia permanente de un insecto, o atman, se transfiere a otro ser después de la muerte. Según ellos, sólo los brahmanes de las clases más altas fueron capaces de liberarse de este ciclo. Buda, en cambio rechazó el concepto de atman, afirmando que carecemos de una esencia tan permanente. Más bien, afirmó que todo es transitorio. El budismo enseña que debemos esforzarnos por alcanzar el nirvana o la salvación viviendo de forma ética, desinteresada y dejando el mundo un poco mejor que cuando llegamos.
A través de practicar de acuerdo a las doctrinas budistas, podemos lograr cierto nivel de serenidad, pero ese no es el objetivo. En el budismo no se trata de nosotros sino de lo que podemos hacer por el mundo en su conjunto.
Los inicios de Rick Hanson en el mundo de la meditación
Cuando el autor empezó a meditar, se acercaba al final de su educación universitaria y la meditación se estaba volviendo cada vez más popular. Después de clase, se sentaba en las colinas del sur de California con su cabello largo y su flauta de bambú, fingiendo meditar. Se dio cuenta de que algo real estaba sucediendo después de practicar varias veces.
Sintió que lo inundaba una sensación de calma, quietud y “conciencia imperturbable” mientras cerraba los ojos y comenzaba a respirar lentamente. Unos años más tarde, el autor se encontró contando estos hechos en un taller de meditación.
Aprender a enfocar nuestra atención es una parte importante para calmar la mente, que es el primer paso en el camino hacia el despertar. Uno de los tres pilares de la práctica budista es la concentración. Nos ayuda a centrar nuestra atención y concentrarnos en nuestra práctica de meditación, asi como tener un sin fin de ventajas en otros campos.
El problema es que la sociedad moderna nos bombardea con distracciones, desde nuestros teléfonos que suenan sin parar hasta los correos electrónicos del trabajo que llegan a nuestras bandejas de entrada a todas horas del día y de la noche.
Y el problema no es solo la tecnología. Las relaciones, las familias e incluso los problemas de salud pueden desviar nuestra atención, lo que dificulta que nos concentremos en las tareas que tenemos entre manos.
Para calmar nuestra mente debemos cultivar factores neurales que promuevan la concentración mental y la quietud. Podemos lograr esto a través de la meditación. Podemos empezar por centrar nuestra atención en un solo objeto. Por ejemplo, podríamos concentrarnos en una imagen de una boya en un mar tropical cálido.
O podríamos concentrarnos en nuestra respiración: el ascenso y descenso de nuestro pecho a medida que se expande y contrae, así como el aire que entra y sale de nuestra nariz y boca. Otros pensamientos, sensaciones e imágenes surgirán naturalmente durante la meditación, pero debemos esforzarnos por dejarlos ir. La mente es similar a un músculo: cuanto más lo usamos, más fuerte se vuelve.
