
Resumen del libro Mejora más Rápido, El Camino Probado para crear Ideas Imparables por Jeremy Gutsche (Better Faster)
Resumen corto: Better Faster o en español Mejora mas Rápido presenta una serie de ideas y herramientas para superar a nuestra competición y conseguir exito en un mundo caótico con mercados impredecibles. El autor nos presenta ejemplos reales, que usa para explicar metodologías que podemos adaptar. Por Jeremy Gutsche
¿Quién es Jeremy Gutsche?
Jeremy Gutsche es un exbanquero que convirtió esa carrera en un negocio, TrendHunter.com. Básicamente, el sitio web es el lugar donde las personas buscan ideas y se mantienen al día con las últimas tendencias en varias industrias. Según Jeremy, ha trabajado con varias empresas de Fortune 500 y, a través de su sitio web, la ayuda de miles de personas ha ayudado a predecir tendencias en todas las industrias.
El libro comienza con Jeremy hablando de varias personas en los negocios que se han enriquecido siguiendo las tendencias y capitalizándolas. Habla sobre Ray Raymond, el propietario original de Victoria’s Secret, Amancio Ortega, el fundador de Zara, y varios otros empresarios a lo largo del libro.
Es un experto en innovación, que ayudó a crear un portfolio de un billón para Capital One Bank, a través de ofrecerles consejos sobre distintos negocios y ha ayudado a crecer empresas como Coca-Cola, Sony e IBM.
3 de las ideas principales del libro son:
- Las tres trampas de la mente agricultora
- La primera trampa, la complacencia
- Cómo cultivar los instintos del cazador
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Las tres trampas de la mente agricultora
Todo líder cree que tiene lo necesario para tener éxito. Creen que son suficientemente inteligentes para saber lo que necesitan hacer y que tienen la tenacidad suficiente para superar cualquier obstáculo en su camino.
Aun así, son más los negocios que fallan que los que tienen éxito. La gente en el top, sobre todo aquellos en industrias que cambian rápidamente, suelen caer en tres tipos de trampas, que el autor llama trampas del agricultor.
Una de las historias que nos cuenta el autor para ilustrar sus ideas incluye a su hermana Kyla Gutsche, graduada de la Universidad de Oxford a quien le diagnosticaron cáncer de ovario y le dieron un cincuenta y cinco por ciento de posibilidades de supervivencia. El libro dice que “Decidida a lograr sus objetivos académicos, Kyla luchó contra el cáncer mientras continuaba su búsqueda para ser una profesora extraordinaria. A pesar de los efectos de la quimioterapia, con frecuencia pasaba toda la noche perfeccionando sus conferencias. Lo que más le afectaba a nivel emocional era algo que otros podrían descartar como insignificante: sus cejas «.
El problema al que se refería Kyla eran sus cejas. Según sus palabras «… después de los tratamientos de quimioterapia podemos ponernos una peluca en la cabeza, pero hay algo diferente en perder las cejas. Es un recordatorio de que no somos normales». Kyla habló con su enfermera de oncología sobre las opciones y se enteró de que tenían equipos de tatuaje médicamente seguros, pero tenían inconvenientes. Este problema le afectó y decidió dejar su puesto en la escuela para buscar una solución. Terminó yendo a varios lugares para buscar soluciones y al final acabó combinando el conocimiento de varias fuentes de tatuadores de unas cárceles, Tiziano, el pintor del siglo XVI, y los Yakuza.
Según el autor “Aunque la gente rara vez lo reconoce, la adversidad puede generar innovación. Mi hermana comenzó identificando un punto de dolor y luego mezcló y combinó posibles soluciones hasta que se le ocurrió algo increíble. Si algo nos molesta o despierta nuestra curiosidad, preste atención: puede haber una combinación creativa de ideas que podrían convertirse en una gran idea de negocio. Y recuerde que nuestras pasiones y habilidades podrían ser la fuente de creatividad que nos lleve a esa solución más rápido «.
La primera trampa, la complacencia
La primera trampa, conocida como la trampa de la complacencia hace referencia a cuando nos relajamos. Es muy fácil dejarse llevar por el poco éxito que podamos conseguir, dormirnos y permitir que cualquier otra persona saque nuevos negocios que no superen en nada de tiempo.
Un ejemplo que menciona el autor es la marca Smith Corona, que se dedicaba a producir máquinas de escribir. Esta empresa no se pudo adaptar a los cambios en el mercado y en 1993 se declararon en bancarrota.
La segunda trampa del granjero es la repetición. Es muy fácil dejarse llevar y dedicarse únicamente a repetir lo que nos ha funcionado hasta el momento. Usamos el éxito en el pasado como excusa para no hacer frente a la realidad cambiante. Un ejemplo de esto es Blockbuster Video, una empresa que tenía más de 9 mil tiendas, pero que solo un año más tarde se declaró en bancarrota.
No se adaptaron a los cambios y el nacimiento de empresas como Youtube. En su lugar se dedicaron únicamente a seguir aumentando el número de negocios físicos, algo que fue bastante mala idea.
La tercera trampa del granjero es la del deseo de protegerse en exceso. Esto ocurre cuando las empresas intentan proteger su estatus quo y no permiten la evolución. Un ejemplo de esto es la empresa Kodak y cómo desapareció con el desarrollo de las cámaras digitales.
Cómo cultivar los instintos del cazador
El primero de estos instintos de cazador es el de ser insaciable. Se basa en buscar siempre algo nuevo que podamos aprender, algo que podamos copiar, o algo que podamos hacer nuevo. No dejar de crecer nunca.
Un ejemplo de esto es Capital One Bank. Tras la crisis del 2008, este banco puso todos sus recursos en la innovación y experimentación. El resultado fue que poco tiempo después habían multiplicado sus ganancias, se adaptaron a los cambio en el mercado y su gran deseo por la innovación, mientras sus competidores tenían una crisis de crédito.
El segundo instinto del cazador es el de evitar la repetición. En lugar de hacer lo mismo constantemente se basa en buscar lo nuevo, lo que podemos añadir, lo que podemos mejorar y cómo hacer uso de ello para crecer. La curiosidad es la base del crecimiento, se basa en aprender y crear nuevas conexiones.
Un ejemplo de esto, es Ron Finley. Finley hizo uso de sus sentimientos por su barrio en Los Ángeles para tener éxito en una gran variedad de campos, desde la moda, a la jardinería urbana y la visibilidad social.
El último instinto es la capacidad de destruir. Se basa en dejar de ser sobreprotector y cuidadoso, y en su lugar tener el valor para abandonar lo que había funcionado hasta ahora cuando deje de funcionar. Esta es la base de crear algo nuevo.
Un ejemplo es el chef Eric Ripert, que ha podido mantener su estrella Michelin durante años aun cambiando su menú constantemente y creando nuevas combinaciones.
