Resumen del libro Inmunidad (Immunity) por William E. Paul, MD

Resumen del libro Inmunidad (Immunity) por William E. Paul, MD

Resumen corto: Inmunity o en español, Inmunidad. Cada día, en todo momento, estamos rodeados de enfermedades infecciosas, y hay una cosa que se interpone entre nosotros y una vida de enfermedad constante: nuestro sistema inmune. No se puede subestimar la importancia de nuestro sistema inmune. Como veremos sirve como un escudo contra virus y bacterias, y si de alguna manera falla, los resultados pueden poner en peligro la vida. Desde los efectos de la inmunidad de las vacunas hasta el papel que puede desempeñar la inmunidad en la lucha contra el cáncer, este libro nos lleva a través de la historia, la ciencia y los principios básicos de la inmunidad.

¿Quién es William E. Paul?

William E. Paul, MD, fue jefe del Laboratorio de Inmunología del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, uno de los Institutos Nacionales de Salud. También fue presidente de la Asociación Estadounidense de Inmunólogos.

Colección de Los mejores libros de Productividad y Aprendizaje(PDF)

El sistema inmune humano

El sistema inmune humano, es lo que nos defiende contra virus, bacterias y enfermedades de todo tipo. Y es por eso que si nuestra respuesta inmune se ve afectada de alguna manera, puede devastar nuestra salud y producir enfermedades potencialmente mortales.

Para entender como funciona, veamos el caso de la viruela. Durante milenios, el virus que causa la viruela afectó a la humanidad. Esta enfermedad mató a cientos de millones de personas, a lo largo de la historia, hasta que en 1980. El 8 de Mayo de 1980 la Organización Mundial de la Salud declaró que la viruela había sido “derrotada”.

Nuestra victoria contra esta enfermedad fue gracias a las vacunas. Esta técnica descubierta por un médico inglés del siglo XVIII llamado Edward Jenner. Observó que las lecheras, personas encargadas de ordeñar a las vacas, a menudo contraían la viruela menos grave y que, al recuperarse, eran inmunes a la viruela. Jenner sabía que los dos virus, el de la vaca y el humano, estaban estrechamente relacionados y planteó la hipótesis de que exponer intencionalmente a los humanos a la viruela vacuna podría protegerlos de la viruela.

Asi nacieron las vacunas. Como resultado de este descubrimiento, la OMS lanzó una campaña de erradicación de la viruela en 1967 que utilizó la vacunación extensiva con un éxito increíble.

Pero la misma respuesta inmune que provocan las vacunas puede salir terriblemente mal.

De hecho, la diabetes es el resultado de un mal funcionamiento del sistema inmune. Por lo general, el tejido de un paciente no es el objetivo de las respuestas inmunitarias; sin embargo, el sistema inmune de las personas con diabetes mellitus tipo 1 comienza a atacar al propio cuerpo. Como resultado, las células T descomponen las propias células productoras de insulina del cuerpo, que desempeñan un papel fundamental en la regulación de los niveles de azúcar en sangre.

El resultado de esta disfunción inmunológica es la diabetes, una enfermedad grave e incluso potencialmente mortal.

Los tres tipos de inmunidad

En realidad, el cuerpo humano tiene tres tipos diferentes de respuestas mecanismos de defensa contra los patógenos. La primera es erigir una barrera física que evite que los peligros potenciales, como las bacterias, accedan a las células y las infecten. La piel es nuestra principal defensa contra virus y bacterias, seguida del moco y piel de las vías respiratorias. Una vez que las bacterias son detenidas por esta membrana, son tragadas y destruidas por los ácidos del estómago o son escupidas.

La segunda forma de inmunidad se llama inmunidad innata. Esta respuesta ocurre cuando determinadas células detectan lo que podrían ser bacterias peligrosas y ayudan a otras células a combatirlas.

Y la tercera es la inmunidad adaptativa. Así es como funciona: Durante una respuesta inmune innata, todas las células que luchan contra las bacterias de cualquier tipo tienen la misma capacidad para encontrar y destruir un patógeno. Pero durante una respuesta inmune adaptativa, se producen células especializadas que son particularmente adecuadas para combatir una amenaza específica. Una vez que el cuerpo se recupera, algunas de estas células se quedan, lo que prepara al cuerpo contra futuros ataques. Esto es lo que se conoce como memoria inmune, memoria porque el cuerpo “recuerda” cómo combatir una enfermedad.

Entonces, hay tres formas en que nuestro sistema inmune responde, pero más allá de eso, hay tres leyes fundamentales que gobiernan la inmunidad. La primera es la ley de la universalidad que dice que el sistema inmune puede producir anticuerpos especializados (células que encuentran y atacan patógenos) para prácticamente cualquier amenaza.

La segunda, la ley de tolerancia, dice que el sistema inmune no atacará las células corporales del huésped. Y la ley de lo apropiado, establece que el patógeno requiere una respuesta inmune específica y gobierna cuándo responder y cómo deben manejarse las diferentes amenazas.

¿Cómo consigue actuar el sistema inmune con especificidad?

Cuando se trata de la ley de la universalidad, la pregunta más importante es ¿cómo puede actuar el sistema inmune con especificidad? Es decir, ¿cómo puede producir anticuerpos altamente especializados que destruyan eficazmente distintas amenazas? 

El primero en acuñar el término fue el científico alemán Paul Ehrlichr, y la primera persona en desarrollar una teoría que explicaba la especificidad. En 1901, Ehrlich propuso la idea de que los anticuerpos son similares a las moléculas de las que se alimentan los patógenos. La lógica es que los patógenos serían engañados para que se acercaran a los anticuerpos, quienes luego los atacarían. Dado que se encuentran en la sangre, estos anticuerpos podrían unirse a los antígenos antes de que los antígenos lleguen a las células que pretendían infectar.

Sin embargo, la teoría de Ehrlich tenía un grave defecto. Su predicción era que el mundo de los antígenos eran únicamente las moléculas que podían unirse a las células a las que se dirigían los patógenos. Pero unos años más tarde se descubrió que prácticamente cualquier compuesto químico, cuando se combinaba con una proteína, podría ser un antígeno, compuesto que reconocen los anticuerpos. El universo de antígenos es virtualmente ilimitado.

En la década de 1950, Frank Macfarlane Burnet presentó una teoría mejor de la especificidad basada en los linfocitos, los glóbulos blancos que son esenciales para las respuestas inmunes adaptativas.

La teoría decía que cada linfocito tiene un receptor de reconocimiento de antígeno diferente y que hay un número limitado de linfocitos que pueden reconocer un número igualmente limitado de antígenos. Cuando un antígeno específico entra en el cuerpo y es identificado por su linfocito específico, los anticuerpos específicos se activan y son “clonados” en grandes cantidades, para responder a los patógenos. Esta teoría, conocida como selección clonal, es ahora ampliamente aceptada por la comunidad médica.

Disclaimer: Cabe recordar siempre que este es simplemente el resumen de un libro, y que antes de tomar cualquier decision relacionada con la salud hay que consultar con un profesional.

Los clientes que disfrutaron de este libro también disfrutaron de

Siguenos y Disfruta de Nuestros Resúmenes Gratis Directamente en tus Redes Favoritas

Nuestras Categorías de Resúmenes

Los comentarios están cerrados.