
Resumen del libro Hackers and Painters por Paul Graham
Reseña/Sinópsis: En Hackers and Painters, el autor Paul Graham examina la naturaleza creativa de la programación de ordenadores y los lenguajes de programación que la facilitan, y cómo los programadores pueden usar sus habilidades para crear sus propios proyectos.
¿Quién es Paul Graham?
Paul Graham es un programador e inversor en capital riesgo/capital emprendedor británico. Es cofundador de la empresa emergente Viaweb que se vendió en 1998 a Yahoo’ y se convirtió en Yahoo’ Store.
Colección de Los mejores libros de Productividad y Aprendizaje(PDF)


¿Qué significa ser un ser humano?
¿Somos animales guiados por nuestros instintos? ¿Somos individuos racionales y egoístas o seres sociales definidos por comunidades más grandes? No hay una respuesta simple a la pregunta de qué significa ser humano, la existencia humana es ambigua.
Los filósofos han notado a lo largo de la historia que las percepciones que tenemos de “nuestro yo”, y el mundo que nos rodea, son inconsistentes y parecen cambiar con el tiempo. La mayoría de estos pensadores resuelven la incoherencia reduciendo la humanidad a una sola entidad: los científicos humanistas y conductistas redujeron la humanidad a un animal racional, mientras que los teólogos de la mayoría de religiones y platonistas redujeron la humanidad a un alma inmortal.
Aunque cada intento de llegar a una definición única captura algún aspecto de la naturaleza de la humanidad, estas respuestas simples obvian gran parte de la complejidad del ser humano y por lo tanto mientras explican ciertos elementos, dejan de lado otros que pueden ser igual de importantes.
En lugar de forzar a los humanos a una identidad rígida, los existencialistas argumentan que los humanos no tienen una identidad fija. Nuestra percepción de quien somos y el significado que damos a nuestras vidas siempre están cambiando. Un día podemos creer que lo más importante es escalar posiciones en una empresa, y al día siguiente podemos preocuparnos por nuestro legado y el impacto que tenemos sobre el mundo.
Somos empleados de nuestra empresa en un momento y ciudadanos del mundo al siguiente. Esta idea es la base del existencialismo. Esta idea contrasta bastante con el punto de vista objetivista que defiende que nuestra esencia se mantiene sin cambios sin importar las circunstancias.
No tener una identidad fija, en principio, implica que nunca estamos restringidos a una sola forma de ser. Implica que tenemos la capacidad de cambiar. Podemos transformarnos en cualquier ser que queramos ser al establecer metas y trabajar para alcanzarlas.
Nuestra sociedad y nuestros valores cambian con el tiempo
El sentido de la moda está ligado a una época específica: echa un vistazo a las fotos de la década de 1990 y veremos cómo han cambiado los gustos desde entonces. Y si miramos imágenes de lugares extranjeros como Corea, por ejemplo, aún hoy podemos sorprendernos de lo que está de moda allí.
Estas modas no afectan únicamente a cómo nos vestimos. La moda no es más que un reflejo de nuestra forma de entender el mundo, y por lo tanto demuestran lo variadas que pueden ser las culturas y por lo tanto sus valores.
Un ejemplo: la brújula moral de muchos italianos durante la Segunda Guerra Mundial era diferente de los valores de los ciudadanos en la Italia de hoy. Tanto las modas de vestir como las modas morales están cambiando . ¿Podemos pensar en algún subgrupo de la sociedad que sea ajeno a estos cambios?
Por supuesto: nerds o personas inteligentes que no son socialmente hábiles y no intentan encajar con sus compañeros. Los nerds usan su tiempo y energía para volverse más inteligentes sin molestarse en adherirse a las convenciones de la moda, porque estar a la moda no es un objetivo.
El resultado es que es probable que los nerds no sean populares entre sus compañeros, especialmente en la escuela secundaria. Para ser elegido rey o reina del baile de graduación, un estudiante debe estar al día con la moral y las modas de vestir actuales. Pero afortunadamente después de la escuela secundaria, en el mundo real, donde estar a la moda ya no importa mucho, a los nerds les va bien.
¿Qué nos viene a la mente cuando pensamos en el término hacker? La relación entre los programadores y los artistas
La mayoría de nosotros probablemente imaginamos a una persona fría y calculadora que ingresa ilegalmente a los ordenadores a través de un trabajo tedioso y analítico, y pocos pensaríamos en un artista, como un pintor. Pero hoy en día hay más conexión entre estos conceptos de lo que creemos.
Primero, en el mundo de la informática, el término hacker se refiere a un buen programador que puede hacer casi cualquier cosa, no a un delincuente. Es más, la piratería requiere creatividad: más cercana a la de un pintor que, por ejemplo, a la de un matemático.
Tanto los hackers como los pintores son similares en el sentido de que ambos resuelven problemas creando conceptos en lugar de implementarlos. Por ejemplo, cuando Paul Graham empezó su carrera como programador, que más tarde le llevaría a convertirse en el creador de Y Combinator, que debía trabajar en un código de ordenador en papel hasta que fuera perfecto, y solo , transferir el código a un ordenador.
Pero descubrió que un enfoque artístico funcionaba mucho mejor: comenzaba a escribir código y resolvía los problemas a medida que ocurrían, al igual que un pintor podría empezar a dibujar algo y trabajar a partir de ahí, en lugar de planificar su trabajo de antemano.
Otra similitud es que tanto los hackers como los pintores producen obras que tienen un valor abstracto, que es difícil de medir a través de métricas como pruebas o atención de los medios.
La única medida del valor del “trabajo” es cuánto le gusta a la gente. Para el software, esto depende de lo bien que el software complazca al usuario al satisfacer sus necesidades, y para el arte, de lo bien que la obra complazca a la audiencia.
El autor llegó a entender estas similitudes cuando fue a la escuela de arte después de graduarse en informática. Encontró que ambos campos tienen más similitudes que diferencias, porque ambos apuntan al mismo objetivo: hacer cosas buenas.
