
Resumen del libro Hablar con Extraños por Malcom Gladwell (Talking with Strangers)
Resumen corto: Talking With Strangers o en español Hablar con Extraños Por qué es crucial (y tan difícil) leer las intenciones de los desconocidos es un libro que te ayuda a entender y juzgar la naturaleza de las personas que acabas de conocer de forma más precisa y tolerante. Por Malcom Gladwell
¿Quién es Malcolm Gladwell?
Malcolm Gladwell es un escritor de renombre y pensador con cinco New York Times bestsellers. Autor de The Tipping Point y Outliers, Gladwell ha sido incluido en la lista de las “100 personas más influyentes” de la revista TIME. Algunos de sus libros son:
- Hablando con Extraños
- El Punto Clave
- David y Goliat
- El Parpadeo
- Fuera de Serie
3 de las lecciones principales del libro Hablando Con Extraños por Malcom Gladwell
- Tendemos a sobreestimar nuestra capacidad de saber lo que los demás están pensando realmente
- Los humanos por defecto tienden a creer lo que otros están diciendo y son incapaces de darse cuenta de cuando alguien está mintiendo
- Una de las razones por las que somos tan malos a la hora de juzgar es que todo el mundo expresa las emociones de formas diferentes
Colección de Biografias de los mejores líderes de la Historia y de la Actualidad(PDF)

Si crees que se te da bien leer a las personas lo mas seguro es que no sea verdad
Los jueces son los que en principio deberían ser los mejores a la hroa de juzgar la naturaleza de alguien, pero incluso ellos caen en comparación con los programas.
Creemos que podemos juzgar a alguien solo con verlos un momento pero esto suele estar equivocado, la realidad es que solo estamos demasiado confiados.
Saber cuando alguien está mintiendo no es algo que se nos de bien
Solemos creer que la gente dice la verdad y asumimos esto hasta que tengamos alguna forma de demostrar que estamos equivocados
Un estudio demostró que los participantes solo podían acertar cuando alguien estaba mintiendo el 54% de las veces en las que realmente lo estaban haciendo
No hay reglas que se puedan aplicar a cómo nos expresamos todos
Algo que solemos olvidar cuando estamos juzgando a alguien es el contexto. No podemos decir nada realmente a menos que sepamos que es lo que le ha pasado a esa persona ese dia o durante su vida, quizá podemos intuir algo pero nunca podremos saberlo exactamente, sobre todo si no tenemos experiencia con la lectura del lenguaje no verbal
La forma en la que creemos que transmitimos algo también es muy diferente a la forma en la que los demás esperan que se expresen ciertas emociones.
Esto se debe a que mucha gente asume que las expresiones deberían ser como las de las películas (de donde viene la mayor parte de nuestra dosis de lenguaje no verbal), y olvidan que las de las películas solo son formas de hacerlo exagerado para que se pueda hacer más teatral
El amor nos ciega, el sesgo cognitivo del amor
El amor es una de las emociones más poderosas que experimenta un ser humano, pero también conlleva peligros inherentes. Amar a alguien es verlo a través de una lente color de rosa que oculta sus defectos. Como resultado, el amor puede oscurecer la verdadera naturaleza de otra persona, lo que puede tener consecuencias desastrosas.
Algunas personas no se darán cuenta cuando sus parejas están abusando de sus hijos. Solo después de que los hechos se vuelven innegables, digamos a través de una investigación policial, las pequeñas señales de abuso se vuelven imposibles de ignorar. La ceguera deliberada que oscurece las señales a menudo se ve alimentada por una variedad de temores, como perder al sostén de la familia o cuestionar las suposiciones sobre una pareja.
A menudo luchamos por mantener la opinión que tenemos de una pareja, incluso cuando las opiniones son delirantes. Nuestra propia identidad puede depender mucho de lo que la otra persona piense del usuario. Una vez que descubrimos algo que destruye la identidad de la otra persona, nuestra propia identidad se hace añicos junto con la de él o ella.
Todo esto se reduce al hecho de que al cerebro humano no le gustan los conflictos. Como resultado, ignoramos activamente cualquier hecho que pueda refutar nuestras suposiciones previas. Alice Stewart ofrece un buen ejemplo. En la década de 1950, descubrió que la exposición a rayos X durante el embarazo está relacionada con tasas más altas de leucemia.
Sin embargo, en ese momento, era impensable para los médicos que dosis bajas de rayos X pudieran tener consecuencias dañinas. Debido a esta suposición, la gente asumió que los hallazgos de Stewart eran incorrectos. Hicieron todo lo que pudieron para mantener sus creencias e ignorar la información.
Después de muchos años de disputa ya no podían evitar la realidad. Detrás de esta negativa a creer algo evidentemente obvio estaba lo que el psicólogo Anthony Greenwald llamó el ego totalitario. Se aleja de ideas amenazantes o incompatibles, llegando incluso a reescribir la historia para preservar la propia imagen. Este impulso psicológico funciona como un estado policial interno que nos conduce hacia la ceguera voluntaria.
