
Resumen del libro Finish Big por Bo Burlingham
Reseña/Sinópsis: Finish Big (2014) es una guía sobre cómo salir de una organización de una forma saludable y positiva tanto para el dueño de un negocio como para la empresa. Los líderes a menudo pasan por alto este aspecto de su carrera, pensando erróneamente que la partida será sencilla, cuando en cambio requiere una planificación a largo plazo para terminar de una forma que beneficie a todos.
¿Quién es Bo Burlingham?
Bo Burlingham es un autor de éxito y editor de la revista Inc. Ha escrito varios libros, incluidos Small Giants, Street Smarts y The Great Game of Business.
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No hay ningún negocio que sea eterno
Todas las empresas cierran. Cuando llega el momento de partir, debemos pensar en nuestro propio futuro tanto como en el futuro de la organización. Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos como queremos que sean los últimos momento de nuestra empresa o proyecto.
Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a determinar nuestro próximo paso. Es esencial planificar nuestro futuro. No seamos como el propietario de un negocio que no anticipó un déficit financiero y se vio obligado a vender su empresa. Las consecuencias de este lío dieron como resultado que el propietario se enfrentara a un matrimonio fallido y también a la pérdida de compañeros cercanos.
Si el propietario, en cambio, hubiera planeado con anticipación, podría haber evitado un final infeliz. Una buena estrategia de salida no solo es importante para nosotros, sino también es vital para nuestra empresa.
Intentemos imaginar nuestro negocio funcionando después de que nos vayamos. Probablemente descubriremos algunos puntos problemáticos donde el proceso o la organización podrían sufrir sin nuestra influencia. Una vez que solucionamos estos problemas, aumentará el valor de mercado de nuestra empresa.
Comenzaremos a ver nuestra empresa como un producto en sí mismo. Ray Pagano, por ejemplo, pudo salir con éxito de su negocio de cámaras de seguridad. Comenzó a prepararse para irse unos dos años completos antes de querer jubilarse.
En ese tiempo, revisó las operaciones de la empresa con sus empleados y formuló objetivos específicos para cada departamento, a la vez que también planificaba su propio futuro. Cuando llegó el momento de que Pagano vendiera la empresa, se sintió liberado. Se dedicó a su velero y fue recibido en sus antiguas oficinas cada vez que quería visitar.
Nuestro negocio no es parte de nosotros
Muchos dueños de negocios piensan en sus negocios como una extensión de ellos mismos. Pero lo mejor que podemos hacer por nuestra empresa es liberarnos de ella: queremos que nuestra empresa sobreviva, que pueda funcionar sin nosotros. Una empresa que depende de su dueño no durará.
Tiene que haber una fase de transición entre nuestra salida y el comienzo de la nueva vida de nuestra empresa sin nosotros. El propietario de una planta procesadora de carne hizo esta transición con éxito. Se dio cuenta pronto de su problema, que dirigía demasiadas cosas de forma independiente y no confiaba lo suficiente en los gerentes para tomar decisiones.
Para mejorar la situación, empoderó a sus gerentes y les dio a todos más responsabilidad. Este exitoso período de transición aseguró que la empresa se mantendría sin él. Muchos dueños de negocios no consideran los problemas, ya que están preocupados por cosas que parecen más urgentes que su eventual salida en el futuro.
Algunos propietarios también asumen erróneamente que habrá una salida. No se dan cuenta de que dejar nuestra empresa es en realidad una fase en sí misma que tiene consecuencias a largo plazo. Nuestra salida afecta a nuestros empleados, a nuestros seres queridos y al legado de la empresa que hemos ayudado a construir.
El propietario de una empresa de dotación de personal aprendió esto de la forma más difícil. Bajo su supervisión, la empresa logró ingresos récord y el personal creció. Sin embargo, mientras se enfocaba en la expansión, ignoró la planificación lejos de su propia estrategia de salida.
Cuando el propietario tuvo que jubilarse por motivos de salud, no tuvo tiempo de organizar una transición efectiva y perdió la oportunidad de dar forma al legado de su empresa. Tales salidas apresuradas pueden ser estresantes y, a menudo, terminan mal para nuestra organización.
Las ventajas de especializarse
Si intentamos alimentar demasiadas oportunidades, ninguna de ellas terminará siendo fructífera. Pero si nos enfocamos en uno y nos convertiremos en los mejores, obtendremos recompensas en menos tiempo, y seguramente más grandes
Una de las razones por las que esta es una decisión acertada es que nos convierte en expertos en un área. Cuando hacemos esto, los clientes potenciales saben exactamente lo que podemos ofrecerles y los problemas que podemos resolver. Esto permite generar confianza, porque la gente no espera que una empresa sea capaz de hacerlo todo, sino que asumen que las empresas se suelen especializar.
Centrarnos en un área específica además servirá para crearnos un nombre en la industria. Una vez que los clientes vean eso, es fácil para nosotros atraer más negocio porque la gente nos recomendará. Esto facilita mucho la negociación y con el tiempo es la clave para que aumentemos nuestros precios.
Cuando nos especializamos, también facilitamos la incorporación de personas a nuestro equipo. Si nuestra empresa es pequeña, será difícil contratar muchos expertos para ofrecer muchos servicios diferentes.
Pero si nos centramos en un único área, podemos ofrecer un servicio tan bueno como las empresas más grandes, aun teniendo pocos empleados. Un gran ejemplo de esto, aunque ahora son más grandes, es el servicio de seguridad de Sucuri que se especializa únicamente en ofrecer un servicio de Firewall, y ser los mejores en ello. Gracias a ello, ahora tienen fama mundial.
