
Resumen del libro El Cerebro Afirmativo del Niño por Daniel J. Siegel (The Yes Brain)
Resumen corto: The Yes Brain o en español El cerebro afirmativo del niño: Ayuda a tu hijo a ser más resiliente, autónomo y creativo nos presenta técnicas de paternidad que ayudarán a nuestros hijos a tener una actitud más equilibrada, y resiliente. Aprendamos a crear una generación antifragil y empática. Por Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson
¿Quién es Daniel J. Siegel?
Daniel J. Siegel es un profesor y psiquiatra de la escuela de medicina de la universidad UCLA y codirector del centro de investigación de Mindful Awareness. También es el director ejecutivo del Mindsight Institute un centro que intenta promover la empatía, compasión y capacidad de comprensión en individuos y comunidades.
Es también autor de varios New York Times Best Sellers, entre ellos:
- Mindsight la nueva ciencia de la transformación personal
- Disciplina sin lágrimas
- Tormenta cerebral
- El poder de la presencia
- El cerebro afirmativo del niño
- La mente en desarrollo
- Viaje al centro de la mente
- El poder curativo de las emociones
- Consciente ciencia y práctica del mindfulness
3 de las ideas principales del libro son:
- El autocontrol se aprende desde joven
- La importancia de la empatía
- Cómo desarrollar empatía
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El autocontrol se aprende desde joven
A medida que nos vamos haciendo mayores, nos vamos dando cuenta cada vez más de lo importante que es la disciplina para cualquier proyecto que queramos realizar. La disciplina es la única habilidad que nos permitirá pasar de tener sueños e ideales a tener resultados y encaminarnos hacia lo que queremos
Por eso, es importante que desarrollemos este hábito desde jóvenes, y según Siegel y Bryson la forma de hacer es enseñar a nuestros hijos a entender cómo se sienten en cada momento, es decir que desarrollen conciencia de sus emociones, también llamado mindfulness.
En concreto nos recomienda que les enseñemos a usar un sistema de ‘’zonas’’ emocionales que se basa en lo siguiente:
- Si se sienten muy bien están en la zona verde
- Si se sienten mal, con miedo ansiedad o ira están en la zona roja
- Si sienten tristeza o emociones parecidas están en la zona azul
La clave está en ser capaces de entender cuando estamos en cada uno de los estados, y al darnos cuenta de que emocion es la más probable que estemos sintiendo, intentar reducir su efecto y con ello mejorar nuestra capacidad de razonamiento
Para conseguirlo no hay que hacer mucho, simplemente con darnos cuenta de que nos sentimos enfadados o tristes ya nos ayuda a recuperar parte de la calma y estar preparados para seguir adelante.
Otro método que nos recomienda Bryson es el de pensar en cada situación como si simplemente fuésemos un observador, es decir que imaginemos que no somos la persona afectada por la situación y que así tengamos más claridad a la hora de decidir. Si pensamos que solo somos observadores se hace mucho más fácil tomar la decisión correcta
La razón por la que no podemos mantener la disciplina tanto como nos gustaría suele deberse a que nos dejamos llevar por las emociones del momento como puede ser sentirnos tristes, ‘’ con pocas ganas de trabajar’’ o emociones parecidas. Por eso, la clave está en entender que lo que sentimos es algo temporal, recordar porque hacemos lo que hacemos y crear los pasos necesarios.
A medida que vayan desarrollando esta capacidad de entenderse mejor a sí mismos, se acercarán cada vez más a tener un control de sus emociones y con ello una mejor inteligencia emocional.
La importancia de la empatía
Otra ventaja de usar el ejercicio del observador es que no solo desarrollaran la capacidad de calmar sus emociones, sino también la de salir de ‘’su pequeña caja’’ y tener una oportunidad de entender lo que puede estar pensando la otra persona.
Pensar en el punto de vista y sentimientos de los demás es una gran forma de desarrollar empatía y esta empatía es una de las habilidades más útiles en nuestra sociedad, ya que hoy en día es casi imposible hacer proyectos completamente por nuestra cuenta.
Por eso, es importante que les ayudemos a pensar en que puede estar pasando por la cabeza de los demás y que lean historias con personajes lo más diversos posibles porque sólo entonces tendrán alguna oportunidad de entender a otros y en el proceso entenderse mejor a sí mismos.
Además si aprendemos a tratar mejor a los demás, en el proceso también aprenderemos a tratarnos mejor a nosotros mismos y gracias a ello, podremos crear más oportunidades de vivir mejor.
Cómo aplicar la empatía
Como hemos mencionado, una gran forma de desarrollar empatia es la de hacer el ejercicio de imaginar que pueden estar pensando los demás y como les afectan nuestras acciones. Pero además de esto, es importante que aprendan a crear las condiciones necesarias para poder pensar en lo que sienten los demás
La razón por la que es tan difícil actuar con empatía es básicamente que estamos pensando constantemente en lo que nosotros queremos hacer, por eso, si realmente queremos aplicar la empatía de forma práctica debemos crear oportunidad,es momentos en los que podemos dejar de pensar únicamente en aquello que queremos hacer ahora y pensar en los demás
Para eso, es necesario crear un habito de meditación o mindfulness, que puede ser tan simple como respirar antes de hablar o respirar cada vez que tomamos algo de café mientras hablamos con alguien.
Estas pequeñas pausas nos permitirán salir de la trampa del ego y escuchar lo que la otra persona quiere decir o compartir, y de esta forma poco a poco podremos entrenar nuestra empatía y crear conexiones reales con los demás.
