
Resumen del libro Cómo un Hombre Piensa Así es Su Vida por James Allen (As a Man Thinketh)
Resumen corto: As a Man Thinketh o en español Cómo un Hombre Piensa Así es su Vida es uno de los primeros libros del campo del desarrollo personal, escrito en el año 1900, que nos enseña como aprender a controlar nuestros pensamientos y usarlos como la fuerza para movernos y cumplir con nuestros objetivos. Por James Allen
3 de las ideas principales del libro
- Nuestras acciones son resultado de nuestros pensamientos
- El mundo nos afecta tanto como le afectamos
- Como vivimos dependerá de nuestra mentalidad
Colección de Los mejores libros de Psicología y Desarrollo Personal(PDF Gratis)


Nuestras acciones son resultado de nuestros pensamientos
Un argumento que presentan muchos libros de desarrollo personal, e incluso la filosofía estoica es el de que nuestra vida depende de nuestras acciones y nuestras acciones a su vez dependen de nuestros pensamientos.
Lo que pensemos hoy y lo que hemos pensado hasta ahora afectan a lo que hacemos en el momento y por lo tanto afectan a cómo viviremos en el futuro. Ya que el futuro depende de las acciones, y las acciones de los pensamientos, se puede decir que lo que pensamos, y creemos es lo que controla nuestro futuro
Por eso, es importante controlar nuestra forma de pensar y evitar que nos juegue malas pasadas. Debemos intentar eliminar los argumentos pesimistas, no significa que no podamos ser escépticos y que necesitemos realismo, ya que estos nos llevaran a encontrar excusas para no salir de la zona de confort y no enfrentarnos al miedo
En lugar de usar pensamientos autolimitantes, que no nos dejen crecer, es mucho mejor trabajar para desarrollar una mentalidad basada en el realismo positivo que simplemente significa pensar que si nos ponemos podemos lograr lo que nos proponemos y pensar en cómo hacerlo paso a paso en lugar de dedicarnos a soñar con ello.
Si modificamos nuestra forma de pensar cambiarán nuestras acciones y veremos como poco a poco podemos ir modificando el mundo para que se acerque al tipo de mundo que queremos ver. Pero todo esto solo será posible si tomamos el control de nuestra mente.
El mundo nos afecta tanto como le afectamos
La razón por la que nuestros pensamientos tienen un efecto tan grande sobre lo que hacemos se debe a cómo el mundo que ve cada uno de nosotros es diferente, y es que si creemos que solo hay una solución para un problema, sólo podremos actuar de esa forma.
Mientras que si creemos que hay varias dedicaremos el tiempo a ver todas las opciones y solo entonces decidiremos, de forma que lo que pensemos puede afectar a lo que hacemos simplemente porque para hacer algo debemos pensar que es posible.
Aunque puede darse la casualidad de que pasen cosas que no esperamos sin darnos cuenta, si realmente queremos conseguir algo debemos poner el esfuerzo nosotros mismos.
Otro elemento que puede afectar a nuestras acciones es el contexto, es decir lo que nos rodea, lo que vivimos, las personas que conocemos y otros elementos parecidos. Lo que sucede a nuestro alrededor puede ampliar nuestras opciones o reducirlas según que suceda y como nos lo tomemos.
Por ejemplo, ver que alguien ya está haciendo un proyecto parecido al que queremos hacer puede ser algo malo porque ‘’nos han quitado la idea’’ y será más difícil hacerlo, o como algo bueno ya que esa persona nos demuestra que lo que queremos se puede lograr.
Por eso debemos dejar de ponernos en la posición de víctimas y pensar en cómo crear la situación con la que soñamos, porque de la misma forma que el mundo puede afectar a nuestras circunstancias, nosotros también podemos controlarlas.
Como vivimos dependerá de nuestra mentalidad
Nuestra forma de pensar no afecta tan solo a nuestras acciones, sino también a nuestra salud. Ejemplos claros de esto es como si no nos importa nuestra salud y comemos cualquier cosa podemos acabar desarrollando obesidad y diabetes, o como si creemos que dormir no es importante intentaremos limitar el tiempo que dormimos y el proceso acelerar la probabilidad de desarrollar alzheimer
Pero hay otra forma en la que nuestra forma de pensar afecta a nuestra salud que es incluso más directa que estas dos. Es el efecto que tiene el estrés sobre nuestra salud.
Se sabe que el estrés está altamente relacionado con un proceso de envejecimiento temprano. Es tal el efecto de esto que se cree que si conseguimos reducir el estrés que sentimos por nuestra cuenta es muy probable que podamos vivir más.
El problema con el estrés es que aunque haya medicación que lo pueda controlar, el problema con esta medicación es que no cura la causa del problema sino simplemente los síntomas.
El estrés nace cuando creemos que estamos en una situación de vida o muerte sobre la que no tenemos control, y lo peor es que hoy en día casi cualquier cosa nos lo puede causar incluso cuando no tienen efecto alguno sobre nuestra muerte.
Por eso, si queremos evitar una de las principales causas de envejecimiento y una que esta relacionada a enfermedades autoinmunes o cáncer, debemos aprender a controlar nuestra mente.
Una de las mejores formas de hacerlo es entrenar en mindfulness y meditar, o hacer deporte ya que estas actividades nos permiten tener un mejor control sobre lo que pensamos o simplemente darnos un tiempo para no pensar.
Si las vamos trabajando con el tiempo llegará un punto en el que podamos controlar mejor nuestra mente y evitar caer siempre en aquellos pensamientos que más nos estresan, y en el proceso podremos mejorar nuestra calidad de vida.
