Resumen del libro Becoming Attached por Robert Karen
Reseña/Sinópsis: Becoming Attached. Este explora la importancia de las primeras relaciones de los niños, especialmente con su principal cuidadora, la madre. Ofrece información sobre las formas en que el apego puede afectar positiva o negativamente el desarrollo de los niños y ofrece investigaciones científicas sobre hallazgos importantes relacionados con el apego.
¿Quién es Robert Karen?
Robert Karen es psicólogo clínico y autor de varios libros de gran renombre sobre psicología, el más reciente de los cuales es El yo perdonador: el camino del resentimiento a la conexión. Es profesor clínico asistente en el Derner Institute of Advanced Psychological Studies.
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¿Recordamos nuestra infancia?
Probablemente no mucho. Pero definitivamente recordaremos a la persona que nos cuidó: nuestro cuidador principal. En muchos casos, el cuidador principal de los niños es su madre. La conexión especial entre los niños y su cuidador principal se llama apego.
El apego es un proceso complejo que los niños comienzan en su primer año de vida. Es una necesidad biológica básica por una razón: los niños no pueden sobrevivir solos. El apego se desarrolla en diferentes fases.
En las primeras semanas de vida, los recién nacidos no tienen preferencia por sus madres. Pero, después de unas semanas, pueden diferenciar los caras y reconocer a su madre u otro cuidador principal. A medida que continúan creciendo, muestran signos de angustia si su cuidador no está cerca. Este es el comienzo del apego.
Los investigadores han estudiado a los monos para entender mejor el apego. En un estudio, separaron a los monos bebés de sus madres justo después del nacimiento y los criaron en una jaula que tenía dos “madres” falsas hechas de alambre. Una de las “madres” tenía un paño suave envuelto alrededor, y en otros tenían un pezón de alimentación.
Querían ver cuál de las madres preferirían los monos bebés. Al final, los monos bebés pasaron su tiempo acurrucados con la madre de tela y fueron al otro solo para comer. Sus necesidades de calidez, amor y apego eran más importantes para ellos que comer. Aunque el apego es algo que todos hemos experimentado, su estudio es controvertido.
Hay muchas teorías en disputa, y las personas dentro del campo a menudo intentan empujar a los padres a un cierto estilo de crianza.
El apego en la infancia
Pensemos en nuestra infancia. ¿Acudimos a nuestra madre cuando teníamos miedo de algo? No importa cuán aterradora fuera la situación, nos sentíamos mejor cuando nuestra madre estaba cerca,
Esto se debe a que nuestro apego a nuestra madre (u otro cuidador principal) nos proporcionó una base segura. Los niños confían en esa base a medida que comienzan a entender el mundo. Incluso cuando comienzan a explorar su entorno gateando, siguen cerca de su madre.
A los bebés les gusta moverse y mirar cosas siempre que no estén solos. Pero, una vez que su madre se va, dejarán de explorar y llorarán hasta que ella regrese. Necesitan su figura de apego para sentirse cómodos y seguros.
Debido a que los monos bebés con las madres de alambre habían proporcionado información sobre el apego, los investigadores los utilizaron posteriormente en otro experimento de apego.
Trasladaron a un mono bebé a una nueva jaula con su “madre” de alambre y otro a una nueva jaula solo. El mono que no tenía a su madre se sentó aterrorizado y lloraba continuamente. El mono que tenía su “madre” estaba asustado al principio, pero se sentía lo suficientemente cómodo como para dejar a su madre y explorar la jaula.
Debido a que la madre proporcionó una base segura, la cría podía centrar su atención en su entorno. Los niños pequeños confían en sus madres para que les proporcionen una base. Pero, ¿Qué pasa con esas situaciones que todos los padres temen: como un niño que huye en un lugar lleno de gente? ¿Por qué un niño elegiría alejarse de su base? los investigadores llaman a esto búsqueda de atención negativa.
Los niños quieren probar hasta dónde pueden llegar antes de que sus madres les vuelvan a hacer caso, quieren poner a prueba los límites de su base segura. Esencialmente, es su forma de descubrir cuán peligrosa debe ser una situación para que sus madres los protejan.
La clave para convertir la conexión en una relación
El objetivo de la relación entre padres e hijos, es crear una relación de confianza en la que los padres actuamos no solo como figuras que respeten, sino también como amigos a los que pueden contar sus problemas e individuos que también están intentando mejorar y seguir un camino en el que creen
Para crear este tipo de relación no basta con ordenarles que hagan cosas, sino que debemos empezar por entenderles y a partir de allí crear las condiciones necesarias para que exista un diálogo
Y a través de este diálogo crear condiciones y ocasiones qeu permitan que demostremos que somo de fiar, porque la confianza se tiene que ganar incluso con nuestros hijos, y que también estamos dispuestos a aprender
Sobre todo es importante entender, y recordar siempre, que nuestros hijos no son versiones de nosotros que podamos moldear, sino que son personas independientes que tienen deseos y necesidades que no tienen porqué ser los mismos que nosotros y que por lo tanto tenemos que hacer un esfuerzo para entenderles
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