
Resumen del libro Apuntes sobre un planeta estresado por Matt Haig (Notes on a Nervous Planet)
Reseña/Sinópsis: Apuntes sobre un planeta estresado (2018) es una guía para mantenerse feliz y saludable en el mundo caótico de hoy. Utilizando su experiencia personal, el autor Matt Haig investiga cómo la tecnología puede exacerbar el estrés, la depresión y la ansiedad, y ofrece estrategias de prevención.
¿Quién es Matt Haig?
Matt Haig es un periodista y autor británico que ha publicado más de 20 libros. tanto para niños como para adultos. Sus memorias, Reasons to Stay Alive, relatan su batalla contra la depresión y fueron un éxito de ventas del Sunday Times en el Reino Unido.
Colección de los mejores libros de Mindfulness, Psicología y Filosofía (PDF)

La tecnología es la principal causa de los aumentos de estrés
La pobreza, el hambre y la violencia están en su punto más bajo, y la esperanza de vida está aumentando. Sin embargo, a pesar de vivir vidas más largas y prósperas, es más probable que las personas estén estresadas, ansiosas y deprimidas. Las enfermedades mentales están aumentando en casi todos los países.
Tal vez una de las razones de esto sea el estado actual de cambio ambiental, político y cultural. La gente tiene miedo al cambio. Consideremos el derretimiento de los casquetes polares, los robots que nos quitan el trabajo o los fake news que generan caos y confusión, y el mundo comienza a parecer aterrador, y todas estas son resultado del rápido avance tecnológico y nuestra incapacidad para adaptarnos a estos cambios.
La Ley de Moore establece que el poder de procesamiento de los ordenadores se duplica cada pocos años. Cuando se hizo esta observación en la década de 1960, un ordenador matemática tenía el tamaño de un coche. Hoy en día, podemos llevar todo internet en nuestros bolsillos.
Este rápido avance tecnológico puede ser la raíz de muchos otros cambios, que influyen en todo, desde las elecciones políticas hasta nuestra propia imagen. Las redes sociales, por ejemplo, se han convertido en parte de nuestras vidas, con ramificaciones significativas en cómo interactuamos entre nosotros: hace unos años, nadie sabía qué era una selfie o un tweet.
Los humanos, en cambio, no han cambiado mucho en miles de años, a pesar de que la tecnología se actualiza cada pocos meses. No importa cuántas pantallas azules iluminen nuestros hogares por la noche, seguimos el mismo reloj interno que nuestros antepasados.
Todavía necesitamos cantidades adecuadas de luz solar, sueño e interacción social. Cuando estamos encerrados en el interior durante días laborales de 14 horas, los correos electrónicos nos mantienen despiertos por la noche y las redes sociales reemplazan la interacción humana, nuestros cuerpos y mentes se agotan de las necesidades humanas básicas.
Al igual que el autor, probablemente sepamos por experiencia personal que la tecnología, en concreto las redes sociales, puede exacerbar los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión. Ya es hora de examinar cómo nuestras vidas modernas se cruzan con la salud mental y diseñar estrategias para protegernos de los efectos negativos del cambio tecnológico cada vez mayor.
A veces dejar de usar las redes sociales reduce el estrés
Si tuviéramos un club de lectura en la Inglaterra del siglo XVI, probablemente nos quedaríamos sin libros para leer a los pocos años. Según la Biblioteca Británica, en ese momento solo se publicaban 40 libros por año. Por el contrario, se estimó que el número de libros existentes en 2016 era suficiente como para que no pudieramos acabar de leerlos incluso después de varias generaciones.
Hay una gran cantidad de opciones en casi todos los aspectos de la vida moderna, desde libros hasta cremas faciales y marcas de cereales. Hay demasiados datos. Tenemos acceso a una gran cantidad de datos sobre todo, desde recetas hasta opiniones personales y eventos históricos, gracias a Internet. Como resultado de esta combinación de exceso y acceso parece que tenemos que enfrentarnos al caos en casi todas las facetas de nuestra vida.
Nos pasamos el dia leyendo, viendo o escuchando pero siempre sentimos que nos estamos perdiendo algo. No sorprende que con frecuencia nos sintamos abrumados, ansiosos y deprimidos. , ¿cómo lidiamos con la sobrecarga de hoy en día?
No podemos reducir los excesos del mundo como individuos. Sin embargo, tenemos control sobre cuánto dejamos entrar. Podemos cambiar el mundo alterando nuestra percepción de él. No podemos detener el progreso de la tecnología, pero podemos aprender a usarla de forma responsable y en formas que beneficien nuestra salud mental.
Quitar cosas es una herramienta poderosa para cultivar la calma. No tratemos de mantenernos al día con el flujo interminable de noticias, publicaciones y productos, y no nos preocupemos por lo que nos podamos perder. En su lugar centrémonos en algunas tareas clave mientras minimizamos todas las demás distracciones.
Cuando el autor está estresado o abrumado, emplea esta técnica. Cuando comienza a sentirse ansioso, se desconecta por completo. Durante varios días, evita las noticias, las redes sociales, la televisión e incluso las revistas, centrándonos y cuidándose buscando distracciones. Tales modificaciones no son una panacea. Sin embargo, una vez que reduzcamos el exceso de información que es parte de la vida moderna, notaremos que nuestro cuerpo y mente comienzan a relajarse.
Suficientemente bueno es a veces la mejor opción
Al saber que no existe una opción perfecta y que sin importar cuanto tiempo pasemos eligiendo algo lo único que pasará es que nos sentiremos mal sin importar que elijamos, entonces lo único que nos queda es optimizar ambos factores.
El truco está en dedicar el tiempo suficiente como para encontrar algo que sea bueno y nos satisfaga pero sin que sea perfecto y aceptar que puede que haya opciones mejores pero que la que nos funciona ahora es la que hemos elegido
Si aprendemos a hacer esto y actuamos como, según Schwartz, un ‘’satisficer’’ entonces aunque no optimicemos la opción o el tiempo sí que estaremos optimizando nuestra satisfacción que es lo que más importa al final
Para ello el primer paso es empezar por decidir cuales son los criterios que queremos que tenga si o si, y desde allí dividir todas las opciones entre las que cumplen con el criterio y las que no
Esto hará que sea mucho más fácil decidir porque estamos reduciendo el número de opciones. Y si queremos hacerlo aún mejor, solo hace falta decidir que en cuanto encontremos algo que cumple con las condiciones lo cogeremos
