
Resumen del libro 168 Horas por Laura Vanderkam (168 Hours You Have More Time Than You Think)
Reseña/Sinópsis: 168 horas (2010) ofrece un enfoque revolucionario para la gestión del tiempo. ¿Nos encontramos deseando más horas en el día regularmente? ¿Desearíamos tener más tiempo para pasar con nuestras familias? ¿Hacer ejercicio con nuestra pareja e hijos, escribir esa novela o incluso tomar un descanso de vez en cuando?
Con frecuencia, las necesidades de la vida laboral y familiar son tan intensas que no hay espacio en nuestro calendario para nada más. Laura Vanderkam, descubrió que las personas con éxito tienen una mentalidad distinta que les permite incluir todo lo que valoran en su semana. Podemos liberarnos de la rutina diaria y concentrarnos en lo que importa si aprendemos a gestionar el tiempo como lo hacen ellos.
¿Quién es Laura Vanderkam?
Laura Vanderkam es una autora y experta en productividad cuyo trabajo ha aparecido en publicaciones como el New York Times, el Wall Street Journal, Fast Company, y Fortuna. Es coanfitriona del podcast Before Breakfast, que presenta ideas de sus otros libros de gestión del tiempo, como Qué hacen las personas con éxito antes del desayuno, Fuera del reloj y Sé cómo lo hace.
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¿Tenemos el control de nuestro tiempo?
Theresa Daytner es la fundadora del Daytner Construction Group, con doce empleados y un ingreso de siete cifras. Su vida, sin embargo, no es todo trabajo. Daytner es entrenador de fútbol, recibe masajes regularmente, disfruta de paseos por senderos y se relaja viendo películas de acción.
Quizá nos preguntamos si tiene tiempo para dormir con todo esto, y la respuesta es que sin duda, cada noche duerme siete horas. Su secreto es su estado de ánimo. Daytner es dueña de su tiempo y lo dedica únicamente a las cosas que valora: su familia, su negocio y ella misma.
Cada vez que tiene que tomar una decisión piensa, y se pregunta: “¿Es eso una prioridad?”. Si no lo es, Daytner lo descarta. De esa manera, puede concentrarse en lo que importa y en lo que enriquece su vida.
Las necesidades de la vida moderna hacen que muchos de nosotros nos sintamos presionados. Estamos más ocupados que nunca, y muchos de nosotros apenas tenemos tiempo para nuestra salud física y mental, y mucho menos para tener una conversación decente con nuestra pareja o hijo.
Estamos agotados, desconectados e insatisfechos al final de la semana, sin esperanza de perseguir nada que nos apasione. Sin embargo, varios estudios han demostrado que no tenemos tan poco tiempo como creemos. De acuerdo con varias encuestas la persona media duerme ocho horas por noche y los padres que trabajan a tiempo completo, en un empleo remunerado, no trabajan más de 43 horas por semana. Eso deja 69 horas a la semana para todo lo demás, incluidos los quehaceres, el cuidado de los niños, el ejercicio y los pasatiempos.
No obstante, pocos de nosotros nos consideramos ricos en tiempo, y eso es porque muchas veces sentimos que no tenemos el control de nuestro tiempo. Pero antes de que podamos hacer eso, primero debemos entender cómo pasamos las 168 horas de la semana. El primer paso es tomar nota de todo lo que hacemos en un día cualquiera para saber donde se va nuestro tiempo. Es recomendable hacerlo alrededor de 2 o 3 semanas para asegurarnos de tener una idea de como suele ser el mes.
La importancia de nuestras fortalezas
A Jackie Camborde le apasiona el ejercicio en grupo, lo que la llevó a abrir el Santa Fe Fitness Studio en Nuevo México. Al principio no le gustaba el deporte, pero se dio cuenta de su importancia cuando quiso perder peso después de dejar de fumar. Su instructora la animó a convertirse en instructora certificada de acondicionamiento físico grupal.
Rápidamente se dio cuenta de que la enseñanza era su verdadera vocación. Después de unos años, renunció a su trabajo de recaudación de fondos para iniciar su propio estudio. Las personas que se centran en áreas en las que superan a la competencia tienen más probabilidades de éxito. Viviremos nuestras vidas con más satisfacción si invertimos en las habilidades en las que somos buenos y disfrutamos.
Lo importante es elegir las habilidades a las que dedicar nuestro tiempo y energía. Una habilidad debe ser importante para nosotros y ser lo suficientemente adaptable para aplicarse a varios aspectos de nuestras vidas. Y debe ser algo en lo que destaquemos. Esto podría ser tan simple como ser una persona cariñosa; lo que nos diferencia no siempre tiene que ver con cuanto trabajo podemos hacer por unidad de tiempo, o nuestra inteligencia, hay muchas otras cosas en las que podemos destacar.
Si no sabemos por donde empezar, podemos hacer una lista de 100 cosas que queremos hacer antes de morir para ayudarnos a identificar nuestras competencias básicas. Nuestra lista podría incluir cosas como habilidades que queremos aprender, lugares que queremos visitar y experiencias que queremos tener. Para asegurar nuestra motivación, deben incluir hitos personales como encontrar pareja, convertirse en padre o graduarse.
Una vez que tenemos la lista y los pasos, el próximo paso es probar a hacer las tareas necesarias para cumplir con esas metas, y ver cuanto las disfrutamos. Al hacerlo, tendremos una idea de lo que somos buenos y lo que disfrutamos hacer con el tiempo.
¿Cómo podemos encontrar el trabajo ideal?
Sylvia Earle, bióloga marina durante 40 años, seguía entusiasmada con su trabajo. Había soportado largas horas, viajes agotadores pero seguía disfrutando vivir en un laboratorio oceánico submarino, tanto como el primer día. Earle había alcanzado la edad promedio de jubilación en los Estados Unidos, pero la jubilación no estaba en su agenda. Su trabajo era una fuente de satisfacción para ella.
Si nos apasiona nuestro trabajo, como Earle, querremos trabajar más de cuarenta horas a la semana. Probablemente sabemos qué tipo de trabajo queremos en el fondo. Uno que haga uso de nuestras habilidades y creatividad mientras nos motiva porque nos acerca al ideal de quien queremos ser.
Las cosas que nos emocionan a menudo se remontan a nuestra infancia. Earle cuenta cómo quedó encandilada con el océano después de ser derribada por una ola cuando tenía tres años. Recordar lo que nos gustaba de pequeños puede ser una gran forma de encontrar nuestro trabajo ideal.
Otro indicador útil de que hemos encontrado el trabajo correcto es cuanto nos cuesta entrar en el estado de flow. El flujo es el estado de estar tan inmerso en una actividad que todas las demás preocupaciones se desvanecen. Ocurre cuando se nos desafía al nivel apropiado y fomenta una maravillosa sensación de felicidad. Seremos más productivos si somos más felices.
Dedique algún tiempo a reflexionar sobre si experimentamos flujo en otros momentos si no lo experimentamos en el trabajo. ¿Qué estamos haciendo en esas situaciones? ¿Podemos imaginar un trabajo que implique actividades similares? Un trabajo que incorpore estos se basará en nuestras competencias básicas, transformando nuestra vida laboral de una fuente de ingresos a una experiencia que disfrutamos.
